Me encuentro aun con mi espalda posada en la arena mientras Samantha se inclina más sobre mí, su lengua quiere entrar a mi boca, ¿Qué mierda está pasando?
Logro reaccionar y me separo rápidamente, la miro sin decir nada, es que nada sale de mi boca. Nos sentamos una al lado de la otra como al principio, en un silencio sepulcral, no tengo idea de qué decir después de esto. Samantha es una de las pocas personas a las que me he abierto emocionalmente, la considero mi amiga, acepto que es una mujer inteligente y ardiente, pero mis gustos sólo se resumen a una sola persona.
Kara es la dueña de mi corazón, de mi pasión y mis deseos.
- No sé qué decir... perdón.- Sam no me miraba.- No lo pude evitar, te pido que lo olvides y te imploro que no afecte la amistad que hemos construido.
- ¿Desde cuándo sientes esto por mí? – trataba de encontrarme con sus ojos.
- Desde hace un tiempo, exactamente... después de que Kara desapareciera.- me dijo casi en un susurro.
- ¿Por qué nunca me lo dijiste? – soltó una pequeña risa dejándome algo confundida.
- ¿Tendría importancia?, no la tiene ahora, sé que no soy tu tipo, Lena, sé que no soy ella... y ese es el problema, no quiero pedirte nada, no tengo el derecho de hacerlo, pero me gustaría en verdad hacerte feliz y aunque me cueste aceptarlo... tengo muy claro que tu felicidad es Kara.- miraba hacia el mar.
- No la necesito paraser feliz, no necesito a nadie para serlo...
- ¿De verdad crees lo que dices? – me sonríe.
- No... ya tengo muy claro que ella es mi felicidad.- le confesé acostándome de nuevo en la arena.
- Entonces... ¿Podemos olvidar lo ocurrido y seguir como si nada pasó? – me miraba a la espera de una respuesta.
- Lo siento, mi intención no es... - me interrumpió.
- Por favor, sólo olvidemos esto y sigamos como antes, ¿Si? - asentí con media sonrisa.
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Kara.
Me encuentro en mi cuarto a oscuras y con la cabeza a punto de estallar.
Definitivamente las fiestas no son lo mío.
- ¡Es hora de levantarse, señorita! ¡¡Nos vamos!! – abrió la puerta Diana, gritando, encendió la luz y me quitó las sabanas de un tirón, inmediatamente me cubrí mis ojos con mis manos.
- Déjame dormir.- gruñí.- Y devuélveme mis sabanas.
- Ya es medio día y en treinta minutos pasan los chicos por nosotras.- se escuchaba entusiasmada.
- ¿Qué? ¿Para qué? – trataba de adaptar mis ojos a la luz.
- ¡Nos vamos a la playa, nena! Vamos pa la playa a curarte el alma...- ella está bailando o... ¿Tendrá ganas de hacer pipí?
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Señora Luthor - Adaptación Supercorp-
RandomLena Luthor, una mujer acostumbrada a obtener todo lo que desea y a manejar su vida a su antojo. Kara Danvers, una joven humilde que lucha por seguir adelante y alcanzar la felicidad que nunca tuvo. Ambas mujeres se ven atrapadas en una propuesta co...