Lena Luthor, una mujer acostumbrada a obtener todo lo que desea y a manejar su vida a su antojo.
Kara Danvers, una joven humilde que lucha por seguir adelante y alcanzar la felicidad que nunca tuvo.
Ambas mujeres se ven atrapadas en una propuesta co...
Un mes después de aquella noche infernal en la que se marcó un punto final.
¿O continuará?
Lena se refugió en su casa de playa ignorando cualquier llamada, compromiso o necesidad.
Su única necesidad en esos momentos era Kara, pero sabía que no la podía tener.
Mientras que la joven se concentró en su trabajo y estudios para evitar morirse llorando sin necesidad, preguntándose aun como pudo pasar lo que pasó y porque ni siquiera ha sido capaz de llamar.
Sin esperar disculpas tan solo su presencia, ahora con la mente más clara, no estaba segura de qué pasaría, no estaba segura si Lena volvería a buscarla o simplemente dejaría pasar el tiempo hasta olvidarse de ella... si es que ya no lo había hecho.
Ninguna de las dos era capaz de dar el primer paso, aunque la azabache sabía que ella era la que debía tomar esa decisión, pero no se atrevía ni a pensar si Kara aceptaría verla de nuevo, aceptaría al menos escucharla una vez más.
Los dos días que Luthor dijo que se tomaría se convirtieron en un mes, dejando todo el peso en su secretaria y ahora amiga Samantha, esta por su parte intentó sobrellevarlo pero fue imposible cuando los accionistas exigían la presencia de Lena, lo cual después traería muchas consecuencias.
La madre de la azabache tuvo que hacer acto de presencia casi ahorcando a la secretaria para que le dijera el paradero de su hija, por supuesto esta no lo hizo, ya que si la madre no la mataba definitivamente lo haría la hija si revelaba su paradero.
Nunca antes la azabache había demostrado tanta irresponsabilidad, por eso más que el enfado, había desatado gran preocupación.
La madre amenazó a Samantha con involucrar a los medios de comunicación si no le daba información sobre su hija, Sam igualmente no accedió, alegando que no sabía nada.
Fue entonces cuando los medios explotaron con noticias, algunas verídicas y otras no tanto, lo cual hizo que la azabache regresara a hacerse cargo de sus obligaciones.
"LA CEO DE L-CORP LENA LUTHOR ¡DESAPARECIDA!"
"LA HEREDERA DEL IMPERIO LUTHOR, RENUNCIA PARA IRSE CON SU AMANTE."
"FAMILIA LUTHOR SUFRE POR DESAPARICIÓN DE LA HEREDERA."
Y entonces, volvió.
Vestida con un traje color azul marino, resaltando todos sus atributos y con unos lentes oscuros ocultando las señales de unas semanas difíciles. Lena Luthor regresó peor que nunca, según el criterio de muchos, caminando a paso firme después de salir del ascensor ni siquiera respondió los buenos días de los trabajadores educados, les indicó con una mirada feroz que traspasaba los lentes que no se acercaran ni molestaran.
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