Un sentimiento voraz.
Capaz de arrancar todo el miedo creciente en su ser.
Lena está dispuesta a enfrentar lo que se presente, tanto en ella como en el exterior, dispuesta a enfrentarlo si Kara está junto a ella. La azabache se encontraba nerviosa apoyada en su auto frente al edificio de Kara, fumaba desesperadamente un cigarrillo como si así sus nervios se disiparan.
Estaba nerviosa... como si fuese su primera cita.
Su primera vez.
Y en cierta forma lo era, quería empezar de nuevo, iniciar de buena manera y eso era por lo cual estaba tan ansiosa.
Sintió su corazón detenerse cuando vio a la mujer que tanto añoraba caminar hacia ella, no pudo evitar mirarla completa ya que estaba deslumbrante y fascinante.
Lena rápidamente lanzó su cigarrillo y lo pisó sin perder de vista a la rubia que tenía en frente.
Kara por su parte rezaba para que sus rodillas no flaqueasen, pues según ella no encontraba reunir las palabras exactas para describir lo hermosa que se encontraba la azabache.
Vestida con un pantalón corte alto color negro, un top del mismo color y una chaqueta de cuero, mostrándose femenina y salvaje a la vez, Lena lograba mantener su misterio y elegancia. Kara usaba un vestido beige por encima de las rodillas y dejando su espalda completamente al descubierto al igual que la mujer que en ella apenas estaba floreciendo.
- Buenas noches.- dijo Lena enderezándose.- Estás hermosa, Kara.- le regaló una tímida sonrisa.
- Tú sí que lo estás.- dijo Kara dejando un tierno beso en su mejilla, provocando que la azabache cerrara sus ojos.
Ambas subieron al auto para emprender el rumbo hacia su noche perfecta, ambas sin tener certeza del resultado final, en sus corazones sentían que se aproximaba un cambio radical, para ellas hoy era su oportunidad.
Era una noche estrellada, romántica y cálida, así como si pudiesen haberlo planeado, Lena decidió llevarla a un lugar alejado donde posiblemente nadie las reconociera.
Hizo uso de sus contactos, de su dinero, pero todo con el deseo de hacer la noche perfecta.
Perfecta para ellas.
Frente a un río en donde se veía el reflejo de la luz de la luna y entre arbustos cubiertos por luces blancas las esperaba una mesa, mantel blanco y velas encendidas, más una cena exquisita.
Lena guió a la joven rubia hacia la mesa, se sentaron con emociones encontradas y sentimientos a flor de piel.
Fue la joven que rompió el silencio.
-Es hermoso.- dijo mirando a su alrededor casi sin aliento.
Mientras que la azabache la miraba a ella... casi sin aliento.
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Señora Luthor - Adaptación Supercorp-
RandomLena Luthor, una mujer acostumbrada a obtener todo lo que desea y a manejar su vida a su antojo. Kara Danvers, una joven humilde que lucha por seguir adelante y alcanzar la felicidad que nunca tuvo. Ambas mujeres se ven atrapadas en una propuesta co...