Señora Luthor - Adaptación Supercorp-

Capítulo 24.

Lena.

Nunca hubiera imaginado que pudiese sentir esto.

Siempre pensé que era ficción, que era exagerada la forma en la que definían el amor.

Aún la explicación más completa me queda corta para expresar lo que siento y no me apena decirlo, cantarlo o gritarlo, estoy dispuesta a todo.

Observo nerviosa a Kara que sigue sin decir nada, es perfecta, hermosa, estupenda, a veces doy con sus inseguridades y no logro comprender como no se da cuenta del poder que tiene sobre mí, sí me pide el cielo la llevo a él y si me pide la luna...estaría dispuesta a volar junto a ella a pesar de mi miedo a las alturas.

¿Soy muy cursi?

Pero es que está mujer saca lo mejor de mí, aquello que ni siquiera sabía que poseía.

Me hace vivir en un cuento, me hace creer en las historias de amor, en el amor verdadero y en los finales felices, en la vida eterna y en la humanidad, definitivamente es ella mi salvación.

- Kara.- digo en un susurro.- Puedes pensarlo sí quieres...

- No.- me detiene.

- ¿No? – pregunto asustada.

- ¡No! Es decir... no necesito pensarlo, quiero ser tu novia.- me dice con timidez, sin más me lanzo a sus labios, ella rodea mi cuello con sus brazos y yo la atraigo más a mi tomando su cintura.

No me cansaría jamás de probar el sabor de sus labios, ese que tanto me había negado a mí misma, ahora quisiera devorarlos enteros, que sean sólo míos, el calor que emana de su cuerpo junto al mío me hace temblar por completo y sus caricias en mi cuello me hacen dejar el suelo.

- Quiero sentirte.- susurra sobre mis labios.- Déjame tocarte, por favor...

Dejo sus labios y me alejo un poco de ella, me mira sin entender y yo huyo dejando sus dudas al aire.

Llego a mi habitación y me miro al espejo, de pronto vienen a mí esos malditos recuerdos, mis manos empiezan a temblar y mi cuerpo está completamente tenso. Observo detrás de mí por el espejo y veo a Kara viéndome de lejos, veo que está un poco asustada y un poco arrepentida de sus deseos.

- Perdona.- dice caminando lentamente hacia mi dirección.

- Perdóname tú a mí.- le digo girándome hacia ella.- No te mereces esto, Kara, sé que es tan estúpido, tan ridículo.- me hace callar colocando su dedo en mis labios.

- Lena, quiero... quiero entenderte pero es necesario que tú quieras explicarme.- me dice suavemente.- Que seas tú la que quiera superar cualquier cosa que te atormenta, pero quiero que sepas que mientras tú me lo permitas voy a estar a tú lado, voy a esperar todo el tiempo que sea necesario, sí quieres hablar, sí quieres sentirme o si quieres dejar todo atrás, yo te voy a apoyar.

- Hay muchas cosas que debes de saber para poder comprender... pero aún no estoy preparada para hablar.- le doy la espalda y ella pone su mano en mi hombro.

- Esperaré.- susurra. La miro nuevamente, ahora es ella la que se acerca y me besa tiernamente en los labios.

- Gracias.- le sonrío.

Después de lo sucedido bajamos a cenar entre risas y conversaciones sin relevancia, ahora estábamos una al lado de la otra en el sofá mirándonos como dos tontas.

- Quería proponerte algo.- digo tomando su mano.

- ¿Otra cosa? – alza una ceja.

- Si. Este fin de semana... cumple años mi hermana, haremos un viaje familiar y quería saber si quieres ir conmigo...- termino esperando a que diga que sí.