𝐭𝐡𝐚𝐧𝐤 𝐮, 𝐧𝐞𝐱𝐭 ➶ 𝓐𝓻𝓲𝓼𝓽𝓮𝓶𝓸

III

Camino algo apresurado a la cafetería donde me vería con Diego y Ari. Acomodo mis lentes de sol antes de entrar, los veo en una de las mesas a lado de la venta como siempre, peleando.

-Es que no entiendo el punto de que hayan tantos tipos de frappes, capuchinos y demás sí al final es café -Diego habla mientras toma un sorbo de su café negro, simple, como a él le gusta.

-Cállate amargado, a las demás personas les gustan así. No todos tenemos que tener los mismo gustos.

-Cálmate con tu discurso.

-Y tu cálmate con tu plática inteligente de "el café negro es el mejor" -los dos se sacan la lengua como niños chiquitos y yo río.

-Al fin Temo, ¿Nicolas no te dejaba salir de la cama? -Diego alza una ceja como la perra despiadada que es y yo ruedo los ojos aunque no puedan verme.

-Deja de ser un fastidio por una vez Diego. -Ari se queja fulminándolo con la mirada.

-Bien bien, Cuauhtémoc perdoname pero tardaste mucho y yo te dije claramente que tenía una junta después y ya voy cinco minutos tarde. Juro que lo recompensaré pero me tengo que ir. -deja un beso tronado en mi mejilla y lame uno de sus dedos para meterlo en la oreja de Ari.

-¡No inventes Diego! -este suelta una risa diabólica mientras se levanta retirándose.

-¡Quítate esos lentes Temo! Ni siquiera hay sol -es lo último que dice antes de irse.

Sale dejando en silencio la mesa. Ari me ve con intensidad y yo no sé dónde esconderme.

-Vamos quítate los lentes Temo, jamás te ha gustado usarlos.

-N-no lo veo necesario, creo que quedan con mi look.

-Lo repetiré. Qui-ta-te esos lentes.

-Ari..

-Si no tienes nada que esconder no veo el problema.

-Pero.

-Carajo Cuauhtémoc, sólo quitatelos.

Con las manos temblorosas retiro mis lentes.

Él se queda en silencio mirando fijamente mi pómulo inflamado.

-Se atrevió. Ese maldito se atrevió a tocarte y me juré no pasarle algo como esto.