XXXIII

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Camino por las solitarias calles de la ciudad sin ánimos de nada. Me dedico a observar a las personas que pasan a mi lado. Trato de imaginar sus problemas para alejar de mi mente mi lío.

Debo regresar a mi departamento pero sé que Ari estará ahí para esperarme y aún no puedo enfrentar el tema.

Tengo que dejar la inmadurez a un lado y preguntarle directamente cómo pasaron las cosas.

Me propongo dar la vuelta para caminar a mi edificio cuando siento mi piel ardiendo.

-Lo siento tanto, perdón -un chico pelirrojo me ve horrorizado después de lanzarme su café hirviendo.

-No... importa, no te preocupes. -la verdad es que yo me estoy preocupando, quiero llorar del dolor.

-Deja te llevo a una clínica, esto se ve muy grave.

Sin resistirme dejo que me lleve, no soporto el ardor.

𝐭𝐡𝐚𝐧𝐤 𝐮, 𝐧𝐞𝐱𝐭 ➶ 𝓐𝓻𝓲𝓼𝓽𝓮𝓶𝓸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora