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El dolor de cabeza que siento al estar consciente es espantoso. Suelto un quejido y abro los ojos poco a poco.

-Hasta que despiertas cariño -siento unas suaves caricias en mi cabeza que en este momento parecen fuertes puñetazos.

-Agh, no hagas eso que duele horrores. -abro los ojos encontrándome con la verde mirada de Melly.

-Te dije que no hicieras nada -Ari entra a la habitación con una taza en la mano, se acerca a mi lado- Mi amo.. amigo, te traje este té.

-Gracias Ari -le sonrío como puedo, me ayuda a incorporarme para tomar de la taza. Limpia mi barbilla cubierta de gotas que cayeron de mis labios y me vuelvo a recostar cerrando los ojos.- ¿Alguien dígame qué pasó anoche?

-Tomaste de más y... -Melly lo interrumpe.

-Bailamos todo el tiempo pero no aguantaste el alcohol, Cuauhtémoc López, yo sé que aguantas más. A lo mejor no comiste bien, o tenías estrés.

-¿Cómo sabes todo eso? -escucho el tono curioso de Aristóteles.

-Porque al ser novios lo conocí mejor.

-¿Fueron novios? -ahora el tono de Ari se oía más fuerte. Abro los ojos despacio alcanzando a ver su rostro sorprendido.

𝐭𝐡𝐚𝐧𝐤 𝐮, 𝐧𝐞𝐱𝐭 ➶ 𝓐𝓻𝓲𝓼𝓽𝓮𝓶𝓸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora