Capitulo 4

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Jane

Después de mi ultimo encuentro con Keyden, ir a la plaza ya era rutina diaria para mi.
A veces entraba a jugetrón, pero ya casi no veía a Keyden, y si lo veía, lo único que decíamos era "hola, cómo estás? Adiós." Así era.

Ahora estaba esperando a que me atiendan en Gandhi sentada en un sillón jugando Fortnite en mi celular. Estaba disparándole a un tipo cuando de repente morí sin razón alguna. En la pantalla apareció: "Keyden.FN te ha matado con una scar". Maldije en vos baja. !Hasta en Fortnite me atormentaba!

Por fin me atendieron y le dije al señor que buscaba libros apocalípticos y de acción. El me llevó a un pasillo estrecho lleno de libros y al final salí de la tienda con siete libros.

Pasé por una tienda de fundas de celulares y me encantó tanto una de atrapa sueños que termine llevándomela.

Me senté en una banca junto a un chavo y le cambié la funda a mi cel. Después saqué un libro de la bolsa de Gandhi y comencé a leer uno.

-Hola, jane - casi me caigo de la banca. !El chavo que estaba junto a mi era Keyden! El libro se me cayó al piso y él rió.-Perdón, no quería asustarte.

Reí un poco y recogí el libro del piso avergonzada.

-Dios, si me espantaste.- Reí y me sonrojé. Un silencio incómodo reinó entre nosotros unos segundos- y... ¿que haces aquí?

Chismee en su teléfono y vi que estaba jugando Fortnite. A él no le molestó.

-Mmm... tú me mataste, Keyden.FN - Lo miré con los ojos entre cerrados. El rió y siguió jugando a modo de respuesta. De repente su pantalla cambió y apareció un letrero anunciando que había perdido. -JA! el karma!

El me miró furioso. Yo reí horrorizada y me alejé de un salto.

-Me echaste la sal!-gritó entre risas y se lanzó por mí. Eso fue inesperado. Reaccioné rápidamente y me hice a un lado. El casi se cae, pero giró antes de lo que yo preví y con un ágil movimiento se lanzó de nuevo por mí. Yo chillé e intenté huir. Pero al dar un paso, mi pié se atoró con un escalón que no había visto y caí.

Fue tan rápido que casi no lo ví. Solo se que cuando abrí los ojos estaba en los brazos de Keyden. Me había detenido antes de que cayera al suelo. Mi respiración se aceleró. El sonreía, su cara estaba a centímetros de la mía y podía sentir su respiración agitada. Entonces recordé que el tenía novia. Me separé de inmediato y bajé la cabeza.

-¿Que pasa? -dijo. Dió unos pasos atrás. -¿Tienes novio?

Yo lo miré extrañada.

-No, pero tú sí - Murmuré muy bajito. Él sonrió y se volvió a acercar. Esta vez me tomó por la cintura.

-no, ya no. Estoy libre.- sonreí como jamás lo había hecho, Incluso creo que mis labios tocaron mis orejas. Reí y el me imitó. Después empezó a acercar su rostro al mío tanto que supuse que me iba a besar. Y supuse bien. Fue un beso corto, pero tierno. Jamás había sentido lo que sentía ahora. Era como si cayera desde un edificio, y justo antes de tocar el suelo frenara. Me miró y el mundo dió vueltas. Después me colocó un mechón de cabello detrás de la oreja y repitió: -estoy libre.

Recuerdos que no se van || ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora