Capitulo 9

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Jane

Me desperté a las cuatro de la madrugada al escuchar ruidos que provenían de la habitación de Keyden. Me estiré y bostecé mientras me acomodaba el camisón y metía mis pies en las pantuflas de dormir.
¿que hacía despierto a esta hora?
Abrí la puerta de mi cuarto y me dirigí a la habitación en la que el se encontraba.
Al llegar toqué suavemente la madera con mi mano y empujé la puerta. En su cuarto había miles de posters de rock, y una inmensa cama en el centro. Me percaté de que Keyden había empezado a quitar los posters de la pared, por que había una pequeña montaña de estos en una esquina.
Miré hacia la derecha y vi a Keyden sentado en un escritorio. Parecía sumamente concentrado por lo que solo sonrió sin voltear a verme al percatarse de mi presencia.
Me acerqué sigilosamente a él.
-oye, ¿que haces despierto a esta... que es eso?- miré con curiosidad la hoja a la que tanta atención ponía. Observé que en el centro había un espiral conformado de letras que decía lo siguiente:

 Observé que en el centro había un espiral conformado de letras que decía lo siguiente:

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Al leer eso, CASI me enojo. Pero me di cuenta de que no me podía enojar con el.
-No! no escribas eso. !Que dramático! ¿Quien escribió eso?- dije fingiendo estar enojada. Bueno, si estaba UN POCO enojada. Pero un poco.
El solo rió y negó con la cabeza.
-Poemas vanguardistas, del siglo veinte.
Puse los ojos en blanco.
-Mira nada más... un amante de la poesía.-hice un gesto de asco y el me miró incrédulo.
-¿No te gusta? Es como una canción. Es hermosa. -yo repetí mi gesto.-ha... eso es un rotundo NO verdad? Pues fuera! Shu! Ya no estás en el dúo. Ahora es un dúo de un solo integrante.
-Eso no existe.
-pues ahora ya existe.- me miró con ojos retadores y yo desvié la mirada riendo.
-ha, te burlas de mi mirada amenazante? Deberías estar temblando de miedo.- eso me hizo reír aún más.
Al final, terminamos en la cama dándonos te halmuadazos y empujones.
No paramos asta que vimos que el sol ya estaba saliendo, bueno Keyden lo vió. Se paró de la cama riendo aún y se dirigió al escritorio. Agarró su "hermoso poema vancacardista" y lo colgó en la pared. Yo lo miré atentamente. El me devolvió la mirada y cruzó los brazos.
-¿y?- dijo.
-¿"y" que?
-me vas a ayudar a quitar los demás posters?

Recuerdos que no se van || ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora