JaneObservé cómo Keyden devoraba sus huevos estrellados con tocino tratando de no reírme.
La forma en la que comía resultaba sumamente graciosa para mí.
Comía rapidísimo, pero lo educado ni comiendo se le quitaba. Comía con el dedo meñique parado (lo cual resultaba aún más gracioso en el) y se limpiaba la boca con suavidad.Yo ya había terminado mi desayuno hacía mil años, y de hecho me había servido dos veces. El problema era que Keyden ya llevaba tres.
-¿que miras?- dijo al percatarse de mi atenta mirada.
-nada, - mentí.
-¿entonces no soy nada?-dijo con una voz de indignación fingida. Yo reí sonoramente mientras me tomaba mi jugo.
-claro que eres algo, men.-dije con voz fresa.
-Ay! Que feo, no te queda nada ser fresa, tú eres más medio nerd que fresa.
Lo miré incrédula.
-¿Que? Mira mis calificaciones del año pasado y vas a cambiar de idea por completo.- dije.
-¿Tan mala eres en la escuela?-dijo alzando una ceja.
Yo le di vueltas a mi plato vacío nerviosa.
-Mi mayor calificación fue siete. - seguí dándole vueltas al plato.
-ah... no te fue muy bien ¿he?-rió un poco- a mi me fue un poco mejor, saqué ocho en tres materias, pero en las demás reprobé.
Sonaba algo avergonzado.
-Bueno, al menos solo el año pasado.-reí. -¿o tú de plano en ninguno? No lo dudo.
Me miró con furia.
-Aunque no lo creas sho soy mejor que voz...-dijo con un acento extraño.- o bueno, lo era.
Yo alce una ceja.
-Ay por favor, no hablemos de eso ¿Vale? hay que hacer como si nada pasara, somos dos chicos normales de hoy en adelante.- el asintió sonriendo.-claro, uno mas tonto que el otro.
-obvio, la mujer.- Yo abrí la boca. !me había robado mi insulto!
-no!! Tú, no me robes mi insulto.- reímos y por fin se terminó su desayuno.
-y ahora, necesito salir a caminar o quedaré como un tamal bien relleno.- reí con fuerza y nos dirigimos hacia la puerta.
La brisa soplaba suavemente haciendo que las hojas de los árboles se movieran ligeramente. El ruido de las ramas rechinando me era sumamente familiar, puesto que vivía en un lugar rodeado de árboles.
-¿A donde vamos?- pregunté. El solo rió.-hey, te dije algo.
-solo sígueme, ya lo verás.- puse los ojos en blanco y lo seguí.
Al cabo de un rato Keyden se paró frente a unos arbustos medio secos.
Ya habíamos recorrido una gran parte de la privada y finalmente nos habíamos metido entre dos casas y aquí estábamos, mirando unos arbustos secos.
"¿Aquí es donde me quería traer?" Pensé.Entonces Keyden apartó las arbustos y se introdujo dentro de la selva. "!¿ESTÁ LOCO?!" Pensé. "¿Es que ya olvido que la selva es peligrosa?"
-!KEYDEN!-grité aterrada, y no tuve otra opción más que seguirlo.-!Vuelve que te vas a mat...!
Me quedé muda al ver lo que estaba frente a mí. En ves de haber árboles arbustos y animales peligrosos, había un inmenso jardín.Era el jardín más hermoso que haya visto. En el centro había una banca de metal debajo de la sombra de un gran sauce.
El sol bañaba las pequeñas montañas de naranja y el canto de los pájaros terminaba de darle un aspecto mágico.
Al alzar la cabeza para ver más lejos, me percaté de que no era un jardín, si no una parte de un inmenso parque, más allá había árboles enormes y ardillas, no había gente, lo cual se me hizo muy extraño.
Contemplé el sauce boquiabierta. Era simplemente maravilloso.-¿estás bien?-preguntó. Yo asentí todavía embobada.-¿que me estabas gritando?
Yo me sonrojé.
-nada...-dije bajito.- ¿donde estamos?
-es el parque de la señora Jones.-respondió. - la conozco desde que tengo seis años.
-¿y tus papás?-me atreví a preguntar. El se puso tieso.-perdón, si no quieres responder lo entiendo...
-mi padre murió de Alzheimer cuando yo tenía siete,- me interrumpió.-y mi madre dos años después. Así que me quedé con la tía Jones.Yo no sabía que decir. Me iba a disculpar cuando habló.
-bueno, vamos a la banca, este es el lugar al que vengo siempre para despejar mi mente.- estaba cambiando de tema.
-si, vamos, -respondí con la cabeza gacha.
ESTÁS LEYENDO
Recuerdos que no se van || ©
RomanceJamás había pensado lo importantes que son los recuerdos. Las memorias. En si, sin ellas no hay vida. Jamás le había dado importancia, por que... son solo recuerdos. Y siempre están ahí... ¿cierto? Jane es una chica ordinaria con una vida normal, ha...