Tres

74 8 1
                                    

CAPITULO TRES: ¿Cómo saber si es ella?

Nuevo día, hoy si me desperté con mucho tiempo de sobra, aún más despabilado.

Me levanté de la cama con todo el peso del mundo sobre mis hombros. Como buen perezoso y hambriento que soy, fui en seguida al piso de abajo. Mamá detesta que desayune sin haberme cepillado los dientes, pero yo no le presto atención.

- Buenos días, amorsito- mamá besa mi frente, yo sonrío en modo de respuesta.

- ¿Cómo amaneces, campeón?- saluda papá.

- Estoy bien- aún sonrío.

- Toma, cómelo todo- mamá me sirve un plato de cereal con leche- ¿Quieres que te guarde algo para la escuela?- niego con mi cabeza y sigo comiendo.

Mamá y papá siguen en sus asuntos y yo trato de adivinar qué están haciendo. Papá teclea en su computadora, mamá lo regaña por hacer eso mientras come, pero debe estar pendiente de sus ventas en la compañía. Mamá siempre está atendiendo llamadas a lo loco, siempre está ocupada, pero la hora de comer, para ella, es sagrada.

- ¿Qué tienes pensado hacer hoy? Pienso comprar pizza hoy, ¿Quieres invitar a tus amigos?- dice mamá.

Lo pienso un segundo, la pizza no suena mal.

Lo segundo, ¿A quién de mi pequeñísimo círculo social puedo llamar para venir a comer pizza?

- Le avisaré a Ethan.

Listo, resuelto éste detalle.

- Linda, ¿Podemos hablar luego en la oficina? Necesito mostrarte un correo que nuestro jefe acaba de enviarnos.

Veo cómo mamá se tensa, asiente con la cabeza y comienza a anotar un par de cosas en su libreta.

Me levanto de la mesa y voy al fregadero a dejar mi plato, voy a mi habitación y tomo una larga ducha. Me visto un poco más decente, con unos jeans un poco ajustados, una camiseta blanca, mi fiel chaqueta negra y unos zapatos deportivos del mismo color que la chaqueta.

Cepillo mis dientes, peino un poco mi cabello, tomo mis cosas y entro al auto de mamá. Voy antes que ellos, cuando llego al auto papá aún se está acomodando su corbata, mamá está dentro de la casa retocando su maquillaje.

- ¿Qué tal te fue el día de ayer?- preguntó papá, mirando su corbata en el retrovisor del auto.

- Fue un día como cualquier otro...- una de las cosas que aprendí es que a papá no puedo ocultarle nada, siempre he podido ser totalmente sincero con él. Es una persona muy seria, cerrada de pocas palabras y comprende más que nadie el asunto de mamá, ella se desvive por nosotros, y nosotros por mantenerla feliz, así debamos mentirle de vez en cuando, o colocar una cara feliz en nuestros días más grises.

Mamá entra al auto y papá enciende el motor. Llegamos a la escuela en un par de minutos.

- Nos vemos más tarde- me despido y cierro la puerta del auto.

La escuela está desierta, es martes y aún es temprano. Aún faltan veinte minutos para mi primera clase del año, o bueno, la primera clase de la cuál si me colocan tareas.

Vi entrar a Pj y Ronny, seguido de Ethan que venía con una chica rubia a su lado, no llegué a detallarla bien ya que cruzó por uno de los pasillos antes de llegar a donde yo estaba.

- Qué hay- saludan todos, yo les extiendo mi mano a los tres.

El timbre suena. Entramos a la primera clase, Historia.

Una Chispa de VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora