Diez

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CAPÍTULO 10: La voz de la razón.

Al siguiente día en la mañana, me vi en la obligación de levantarme más temprano de lo normal. Chloe también debe ir a clases y me tomé la molestia de llevarla yo, ya que vive lejos y no sabe tomar el auto bus desde aquí.

- ¿Estás seguro de que quieres llevarme? Osea, puedo caminar a la escuela. O simplemente puedo faltar a clases- dijo mientras se ponía su abrigo.

- Yo voy a llevarte. Por favor, Chloe. Vives a dos horas de aquí.

- Exageras, mi preparatoria está en el centro.

- De todas formas voy a llevarte.

Resignada, subió al auto. Yo cerré la casa y me subí junto a ella. Encendí el motor y saqué a flote mis conocimientos sobre volantes y palancas.

Cuando estábamos cerca, Chloe me pidió que me detuviera antes de llegar.

- Estamos a dos cuadras de tu escuela...

- Lo sé, pero si me ven bajar del auto contigo pensarás que eres mi novio o algo.

- Qué idea tan absurda, somos primos.

- Eso es lo que ellos no saben.

- No voy a dejarte aquí.

Avancé aún más, hasta dejarla justo frente a la puerta de la escuela.

Habían muchas niñas frente a la puerta, me atreví a pensar que estaban esperándola. Al verla bajar del auto todos dirigieron su atención a ella. Supongo que eso se siente ser popular.

- Salgo a las dos y treinta- dijo Chloe, antes de cerrar la puerta.

Me largué de su escuela directo a la mía, iba a llegar tarde si no me apresuraba.

No me daba tiempo de llegar a casa para dejar el auto y luego irme caminando, no me quedaba de otra que dejar el auto en el estacionamiento de la escuela.

Bajé del auto, no habían alumnos por ahí más que un par de los de primer año.

Ya la clase estaba por comenzar así que corrí.

El profesor aún no había llegado, pero todos estaban ahí. Me senté al lado de Ethan y saludé al resto de los chicos.

- ¿Ahora tú llegando tarde todos los días?- dice Ethan.

- Solo son dos días inútil, no es nada de que preocuparse.

- Viniendo de ti, sí.

- Si, si. Ya callate. ¿Has visto a Acacia?

- Sabía que algo se me olvidaba. ¿Cómo les fue?

- Hicimos todo el ensayo.

- Eso quieres decir que sí fuiste...

- No, su parte del trabajo no se hizo por sí sola- dije con sarcasmo.

- Mike el sarcástico, no se si me gusta o me asusta- dijo Ethan. Me reí ante su comentario- Ahora sí, cuéntame cómo les fue a ustedes dos.

- Es tan extenso, luego te contaré todo.

- Está bien.

- ¡Llegó por quien lloraban! Toma ahí- dijo Acacia al llegar al salón, me lanzó el ensayo en mi mesa.

- ¿Qué hay, rojita?- dijo Pj.

- Todo bien. ¿Puedo irme temprano hoy? No quiero hacer educación física.

- No puede irse sin un pase de salida, buenos días clase. Señorita, siéntese- dice el profesor al entrar al salón, supongo que escuchó a Acacia.

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