CAPÍTULO 26: Decisiones. (Capítulo corto)
Me siento en estado de trance, intento pensar en algo coherente pero es difícil.
¿Cómo inicias un discurso que nunca quisiste comenzar?
Algo que trataste de evitar pero fue imposible.
Si hay alguien ahí, ayúdenme a salir de aquí.
— ¿Qué sucede, Mike?— pregunta Mónica con un tono de confusión.
— ¡Déjame pensar!— exclamé, un poco más calmado.
— ¿Qué puede ser tan grave que no quieres decirme?
Respiré profundo, de nuevo conteniendo todo el valor.
Soy un marica.
— Quiero iniciar ésto diciéndote que eres hermosa, una niña muy tierna y especial, de verdad cualquiera sería muy afortunado de tener a una chica como tú a su lado.
Mónica me miraba atenta, quizás imaginaba el punto al que quería llegar.
— Todos éstos días desde que estamos juntos han sido una buena experiencia. Dios, ¡Mírate! Eres la primera novia que he tenido.— ella me sonrió, puedo jurar que me derrumbé en ese momento— Y yo soy un tonto...— hice otra pausa, ahora su expresión era de confusión— Un tonto por no saber valorar las cosas cuando las tengo, por no ver más allá de un simple tal vez. Por no poder ver un futuro contigo así como tú.
Intenté sonar lo menos cruel posible, Mónica empezaba a entender la situación. No llora, tampoco parece enfadada, está neutral y eso me tranquiliza... o no tanto.
— Continúa— dijo ella, sorprendiéndome.
— Desde que inicié esta aventura contigo he dicho que intentaría ser mejor de lo que fui en un pasado, logré mi propósito y no me arrepiento de que hayas sido tú quien se ha llevado el mejor de mis tratos. Pero de un tiempo para acá me siento confundido, estoy como en una burbuja.
¿Debo decirle que es por Acacia?
Sé que sospecha algo, puedo verlo. Pero no dice nada.
Por dios, dime algo.
— Quiero que me disculpes, por no ser lo que esperabas, por no poder seguir con ésto. Quisiera tener más razones para no sonar como un inútil, pero de verdad que eres perfecta. ¿Qué podría quejarme de ti?
Finalicé mi discurso y me quedé callado. El auto quedó en silencio total, ensordecedor e irritante silencio total.
El ambiente llegó a ser muy incómodo. Salí del auto un momento para darle espacio. Me recosté unos minutos en la parte delantera del auto a esperar la nada. No esperaba que me hablara, mucho menos que se acercara a mi. Sólo sentirme un poco menos incómodo para poder llevarla hasta su casa.
Pasaron un par de minutos hasta que escuché la puerta del auto abrirse. Aún así seguí ahí parado con los brazos cruzados, sin inmutarme.
Mónica se sentó a mi lado con cierta distancia de por medio.
Esperé que fuera ella quien dijera la primera palabra.
— Puedes ser completamente sincero, Mike.
— ¿A qué te refieres? Ya te dije todo.
— No creo que eso haya sido todo.
Se le notaba calmada, aún no me había mirado.
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Una Chispa de Vida
FantasiaSi mi dolor pudiese graficarse en una escala del 1 al 10, diría que estoy en 9, no podría decir 10 ya que estaría exagerando, 10 es dolor total, 10 es la cifra que indica que estoy muriendo y aún no lo estoy, aunque no me molestaría en lo absoluto.