Una Chispa de Vida

Veintinueve

CAPÍTULO 29: Carta de despedida. 

"Parece que descubriste una de las esquinas. 

Si lees ésto antes de tiempo te preguntarás ¿Por qué ésta loca me envía ésta carta? Pero conociéndote, estoy segura de que notarás que la carta existe cuando ya yo no esté cerca para preguntarme. 

¿Que a donde voy o donde estoy? Pregunta preparada para todo pronóstico y en cualquier tiempo que lo veas.

Me encontrarás en el lugar que menos esperas pero el que más piensas. Claro, eso si eres atento. 

¿Por qué decido irme? De bien sabrás que detesto estar aquí. Aunque mis días sean más lindos desde que papá y yo mejoramos nuestra conversación. 

Tengo un propósito.

No te preocupes, me verás cuando menos lo esperes. Ni tú mismo lo creerás. 

Capaz y para éste tiempo ya estoy aquí disfrutando del precioso clima, nada comparado con aquel donde estaba.

Me estoy desviando, el punto es. Yo misma he decidido perderme, no para desaparecer, no para que me busques, eso está en ti. He decidido venir para tomar un descanso de mi misma.

Te agradezco por todo. No podía irme sin antes pedirte una disculpa o decirte cuanto lamento todo. Nunca te expliqué las cosas de verdad aunque tuve la oportunidad.

Antes de irme quiero hablar contigo, he planeado un encuentro todos éstos días, pero quizás no tenga el valor en cuanto estemos frente a frente.

Por un momento creí que callar mis sentimientos sería una buena opción, pero llegué al punto de no poder resistirlo, quizás fue muy tarde.

El punto de la carta es saber donde me encuentro o me encontraré. De haber visto la carta antes me hubieses preguntado enseguida o intentado retenerme, puedo asegurarlo. Pero ya para éste punto me encuentro demasiado lejos para que aquello de resultado.

Me arriesgo a que la veas antes de tiempo, pero la he guardado bien y para éste tipo de clima que hay no creo que necesites una chaqueta. Tampoco eres muy atento que digamos.

Ésta es una de las esquinas del triángulo que revela mi paradero. Te reta a ser más observador, ver más allá de tu percepción, más allá de lo que tu ojo puede ver. Deducir mi paradero sería pan comido. Espero verte pronto, cuando regrese o si tú decides venir aquí.

Una pista, recuerda bien cada vivencia junto a mi, cada recuerdo es clave. De cada sonrisa y conversación, la clave está en unir los cabos".