˙·٠•●♥[ ¿Querida o Cariño? ]♥●•٠·˙

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  ❝¿Te a gustado alguien a primera vista?

Son mierdas, eso me dije. Jajaja joder, pero mírame, estoy escribiendo cartas como imbécil...
¿Te gusta el caramelo? Te he mirado desde hace días siempre caminar con alguna clase de dulcesillos. Tuve tanta curiosidad que tuve que acercarme y eran Mochis, siempre los comes cada que puedes ¿Son tus favoritos?

¡La santa mierda! Ni siquiera sé tú nombre, aún no lo he averiguado. Dime cara de ángel ¿Cómo gustas que te llame?

He escuchado a las parejas llamarse ‹Amor, mi niña, mi cielo› siempre me gusta el amor antíguo. ¿Cuál te gusta más?
¿Cariño? o ¿Querida?

Miró atrás y a todo a su alrededor. Tragó en seco, estaba sola, desde hace un año y medio que vivía sola y lejos de sus amigos...

«Es una broma» se dijo así misma.

¿Cómo podría ser una?
Sí ahí dice que la ve siempre con la caja de dulces. No, pero siempre ha sido vista así y junto a sus amigos los compra, si, sólo es una broma muy bien jugada.

Caminó hasta su cuarto y miró a la ventana frente a ella, nunca le agradó mucho pues para sus gustos era demasiado grande y dejaba entrar demasiada luz, pero ahora tenía una inmensa necesidad de que todo estuviera lleno de ella y abrió las persianas.

Miró a la casa de enfrente, tenía miedo.

  ❝Últimamente regresas más rápido a casa, casi no puedo verte tanto ¿Por qué?❞

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  ❝Últimamente regresas más rápido a casa, casi no puedo verte tanto ¿Por qué?

No lo soportó, y arrugó el papel con mucha fuerza. Salió de ahí y corrió a alcanzar a sus amigos y decirles que pararan de una buena vez, que ella tiene una mente débil que por favor ya paren todo y se rían de ella de una buena vez, que ella no se enojará.

La lluvia se soltó, y se quedó a mitad del camino. Tenía que hacerlo ahora, era un viernes y no los vería después, no en vacaciones. Nunca los ve en vacaciones.
Pero el agua resonó junto a los truenos en el cielo, y regresó a casa.

Es débil, como un malvavisco, siempre ha tenido la resistencia psicológica y sentimental de una gomita.

Entró a casa mojada y llorando un poco, más como un berrinche que por miedo.
Se recargó sobre la puerta y desenvolvió la carta, la leyó miles de veces; ¿Quién es? ¿Cómo saberlo? ¿De dónde es? ¿Dónde está? ¿Qué quiere? Son ellos...

Sólo han sido 3 días, seguro que no durarán ni una semana.
Lo pensó un segundo ¡Sí ella no se quejaba ellos lo dejarían de hacer! Pues el objetivo es hacerla molestar, y sí ella no lo hace pues perderá la gracia y dejarán de hacerlo.

Se preparó un café y se dispuso a mirar la televisión para despejar su mente.
La lluvia parecía no parar hasta mañana, recordó la puerta a la cual no le puso seguro ¿Quién anda abriendo puertas por ahí a media tormenta? Se dijo recostándose en el sillón jugando sus dedos.

Cartas de NitroglicerinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora