Abrió los ojos por la luz en las ventanas.Suspiró apagando el televisor ¡Lavar ropa, uniforme, limpiar y cocinar! Era lo que tenía que hacer temprano para perder todo su tiempo en la tarde.
Corrió, peinó su cabello castaño en una coletilla y se puso a lavar todo con un buen ánimo. Cocinó y tendió su ropa en la terraza.
—¡Al fin! —chilló feliz. Ahora seguro que podría tirarse en el sillón a perder el tiempo en lo que sea.
Miró su habitación y acomodó un poco, salió para servirse lo que había cocinado y el viento helado que había dejado la lluvia de ayer usurpó sus piernas, intrigada se asomó al pasillo. Estaba entrecerrada. Carajo.
Tragó en seco, y fue a mirar un poco al exterior.
Nada, ni un alma, el día estaba gris, con viento helado y pesado. Las nubes eran de un negro aterrador, ni se diga la brisa.
Cerró y se dió la vuelta; la sombrilla cayó al suelo por haberla empujado con su pierna; pegó un salto y cayó sobre su trasero tratando de agarrar la mesilla de entrada a su lado para hacer menos dolorosa su caída.—Mierda. —Masculló.
Se levantó avergonzada y miró parte de lo que tocó en su caída en el aire. Todo estaba levitando.
Su Quirck en esas situaciones de ansiedad y miedo se activaba como loco. Atrapó las cosillas; una liga de cabello, sus llaves, su cartera de mano, un labial, un dulce y...Entrecerró los ojos, la tomó y lanzó todo al sillón para sentarse y mirar el sobre con curiosidad.
—Lindo...
Era rosado, un rosa durazno muy agradable a la vista con un diminuto moño color naranja. Lo miró aún más de cerca , lo puso contra la luz blanca de la ventana y no había nada raro.
Se acomodó en el sillón de nuevo y se dispuso a abrirlo con gran delicadeza, cuando lo abrió había una pequeña flor blanca parecida a una margarita disecada, el aroma que desprendía de dentro era curioso.Sacó la flor y la puso con cuidado a su lado, sacó el papel blanco y se sorprendió por la cantidad de letras;
❝Estaba caminando por el lugar como siempre suelo hacer, soy alguien a quien le gusta andar vagando por ahí deleitándose con la belleza de la existencia ¿O quizá no? No importa, cuando te vi detenerte en medio de la lluvia pensé que habías enloquesido, pero te veías asustada.
¿Sucede algo cariño?
Pensé en acercarme a ti, pero ¿Cómo un simple humano puede acercarse a un ángel?
Quería decirte que todo estaba bien, que no temierás. ¿Tenías miedo?Me pregunté sí alguna vez podríamos caminar bajo la lluvia piel a piel, después...di una carcajada ¿Qué mierdas baratas son esas? A tomar por culo esas porquerías del amor y esas cursilerías baratas ¡El amor ya se ha vuelto monótono! Pensaba ir a por ti, pero:
Odio el puto frío, es una mierda. Seco y gélido. La lluvia es aún más asquerosa. Helada, e irónicamente mojada.
Eso no es todo, regresé a casa. Pero la ansiedad me consumía a más no poder. Tomé un paraguas y caminé a ver qué habías hecho... Quizá habías ¿Escapado de casa? Mmmm
¿Te gustan las flores?
Te adjunto la flor que he conservado desde que tengo memoria, tu eres longeva ¿Cómo los ángeles? Seguro que podrás conservarla mejor que yo, suelo ser impulsivo.Mierda estuve muy nervioso y sude como cerdo al hacer esto, quizá la carta apeste, nunca he hecho cosas como éstas ¡Hacer sobres es una joda! Me costó mucho hacer un puto moñito tamaño de tus almohadillas ¡Pero quedó de puta madre! ¿Te gusta, cariño?❞
Se acercó la hoja a los labios, y aspiró con miedo el aroma.
Caramelo, dulce y tostado caramelo. No apestaba, claro que no, casi podría decir que le agradaba.
Observó la anatomía del sobre, se veía hecho a mano, miró el pequeño moñito y sonrió muy tenuemente. Adora las cosas a escala. Tomó la flor y la palpó lo más suave que pudo, una margarita perfectamente conservada, parecía que con un suspiro podría quebrarse. Él dijo ser impulsivo ¿No? Cómo pudo conservar algo tan frágil por tanto tiempo ¿Eh?
La atmósfera se rompió, y su corazón dió un latido tan fuerte que el sillón y la mesa de centro crujieron.
Aterrada miró a la puerta detrás de ellas ¿Él? ¿Él?... Él escribió la carta en su casa ¿Si?Puso todo a su lado y se levantó corriendo de su sillón, sacó los cajones de la alacena las tijeras no estaban. Buscó en su mochila y el pegamento no estaba, miró a su librero y la carpeta de hojas blancas y de colores estaba fuera de lugar. Miró el pequeño bote de basura y sus manos empezaron a temblar.
Miró sus dedos, y acarició sus almohadillas buscando consuelo.
Denki... Si, estaba cruzando la línea.
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Cartas de Nitroglicerina
Fanfiction▶️ Kacchako →Si no gustas de este shipp evita seguir leyendo. ❇️ Bienvenidos al infierno ♥ C a r t a s D e N i t r o g l i c e r i n a••••• Pensó que era sólo una pesada broma de su grupo de amigos, pero en cuanto notó que las cartas siempre estab...