Ochako suspiró algo harta, las clases estaban a punto de empezar y no había recibido nada. Daba vueltas por todos lados y simplemente nunca había nada en el suelo, quizá algo malo estaba pasando, quizá esa era una despedida...
Estaba asustada, estaba triste y algo melancólica.
Todoroki había dejado de ir a verla desde el día en que confesó sus supuestos sentimientos, Izuku estaba demasiado ocupado con Asui, Mina estaba encantada con Eijiro como para voltear a verla. Siempre a estado sola, pero ahora la soledad le estaba dando leves choques de eletricidad en el corazón.Se sentó frente a la puerta, cruzó las piernas y miró por dos horas con una falsa esperanza, podría ver quién era si se la pasaba ahí pegada. La ansiedad la mataba desde dentro.
—En verdad lo siento —chilló intentando hacer un pedido a la nada. Estaba preocupada, inmensamente preocupada.
No estaba conforme, no importa cuando sus entrañas le dijeran que todo estaba mal, que no debe esperar cartas. Pero en verdad quiere ver que hay más allá de esas letras escurridas y esos adornos hechos a mano.
Tomó su chamarra, cojió las cartas y acomodó su cabello. Salió a la tarde helada y caminó sin rumbo, sin destino, sin una idea del porqué lo hacía, pero el motor de su cuerpo y los engranajes de su corazón se lo pedían amablemente.
Exhaló dejando un rastro de vapor, las calles estaban solas y el cielo estaba comenzando a estrellarse. El terror surcó su rostro cuando un carro se detuvo frente a ella.
—¿Ochako-chan?
Uraraka miró el reflejo del auto y alzó una ceja.
—¿Qué haces por aquí? Es tarde y..
Fuyumi miró su mano, el puño de cartas la hizo mirar preocupada. —Mi niña, ¿Te encuen--—Estoy bien, sólo vengo a buscar a alguien.
—¿A quién? ¿Te llevo?
El viento sopló y con eso la ráfaga fría le enfrió la cabeza. «Estoy loca» negó levemente con la cabeza. —Está bien, ya regresaré a casa.
Comenzó a caminar ignorando la cara de Fuyumi llena de desaprobación. La familia Todoroki se había tomado muy en serio su papel de cuidarla, sus padres habían pedido el favor desde que ella comenzó a estudiar lejos de su hogar.
Un café le haría mejor.
Puso la cafetera y esperó mirando la puerta, estaba decepcionada.—¿¡Uh!? — La carta resbaló por debajo de la puerta.
Las cosas en la cocina comenzaron a flotar, corrió a la puerta sin antes dar una resbalón que logró controlar para después correr al pasillo chocando con la esquina de la mesa, tomó la carta y después empujó la puerta corriendo descalza hasta la mitad del patio.
Ansiosa miró a todos lados.
—¡Hey! ¿¡D-dónde estás!? —chilló exaltada.
No, no, no pudo irse tan rápido, no, seguro estaba cerca. Caminó un poco más fuera de su casa, no había nada. La frustración le hizo suspirar y morder levemente su labios.
Su corazón punzó y la eletricidad le hizo abrir los labios indecisa.
—¡¡Me llamo Ochako!! —gritó al aire.
Miró el sobre, color blanco con un pequeño broche de fresa y un helado en una esquina.
Sonrió.
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Cartas de Nitroglicerina
Fanfiction▶️ Kacchako →Si no gustas de este shipp evita seguir leyendo. ❇️ Bienvenidos al infierno ♥ C a r t a s D e N i t r o g l i c e r i n a••••• Pensó que era sólo una pesada broma de su grupo de amigos, pero en cuanto notó que las cartas siempre estab...