Cartas de Nitroglicerina

˙·٠•●♥[ Disculpa ]♥●•٠·˙

  ❝Algo me vuelve loco últimamente, tiene que ver con la manera en que me sentí cuando miré el humo desprenderse de mis letras.

¿Por qué actuaste así?

¿No te gustan los sobres? ¿Tan mal escribo? ¿No te gusta el color naranja?

Después de mirar cómo quemabas lo que escribí para ti sentí una inmensa necesidad de llamar tu atención. Pero entonces fue cuando me quedé con ese mal sabor de boca; fue una patada en los testículos mirar cómo entrabas a tu hogar con el bastardo mitad-mitad.
¿Por qué me siento tan indeseado?

Joder...¿No me entiendes? ¿Ya no me recuerdas? ¿No soy claro?

Seré claro entonces.

Me querían ver caer y tú apareciste..
Estaba apagado, y entonces tú encendiste mi mecha y todo se salió de control causando una gran explosión. Sólo tú puedes calmar el fuego en mi. Quizá.

No voy a caer, no voy a caer en ésta mierda, no voy a caer en las porquerías del amor, voy a caer por ti.
Tengo unas inmensas ganas de sentarme a tu lado para verte dormir profundamente y admirar tu rostro angélical, mientras juego tu cabello suave chocolate y aspiro la cafeína adictiva que desprendes. Debo darte las gracias por ser descuidada, aunque puede ser muy peligroso dormir sin seguro en las puertas.

Puedes hacer flotar las cosas que tocas ¿No es así cariño?
Entonces nunca me dejes tocar el suelo.

No quiero estar así, no quiero que vuelvas a convivir con otra personas. Verte sola es perfecto.

Cómo sea.

Después de mirar cómo entrabas con él a tu hogar me fuí y llegué a casa a romper todas las copas, luego subí a grandes estancadas a mis habitación a destrozar mi décimo tercer espejo, y después lancé lejos todos los cajones de mi ropero, llené mi estómago de píldoras, por consecuencia no te escribí hasta ahora. Perdón cariño❞

Ochako sintió un vuelco en el estómago.

¿Culpa? ¿Culpa por haber sido? ¿Cruel?

No es Denki, no es Denki ¿Lo conoce? Apretó su labio hasta romperlo.

No recordaba nada, ni siquiera tiene idea de quién es él.
Tomó una hoja y una pluma de tinta azul.

‹¿Quién eres? ¿Qué deseas?›

Tomó el papel y lo dejó justo frente a su puerta. Tomó sus llaves y salió corriendo de ahí.

Él había estado mirándola dormir esa tarde ¿Cuánto tiempo? La duda la quemaba desde la garganta ¿Píldoras? Era por eso que no escribió por tres días ¿Qué tipo de píldoras?

Se detuvo en la parada.
Miró su celular y contestó la llamada.

Estaba ansiosa, había dejado una nota para quién la atormentaba. Pero era la única forma de saber algo, y si es que él se animaba a contestar.
Él pudo haber hecho un sin fin de cosas al haber tenido acceso a su casa mientras ella dormía, pero sin embargo se puso a hacer una carta a mano con detalles minimalistas. Irónico, aterrador y levemente tranquilizante. No había agresividad, pero él rompió todo en su hogar. Era confuso hasta el núcleo.

Subió al bus, y pensó en él hasta llegar a el lugar acordado de Mina. Bajó y miró ansiosa la hora: 3:58 PM. Llegaría en la tarde.

—¡Hey mira mira! —la llamó, —¡Me he comprado un montón de pulseras! —sonrió.

—Se ven bien Mina.

Miraba a cada instante la hora. Quería llegar a casa, la curiosidad la mataba, y la ansiedad ni se diga. La idea de las píldoras le punzaba el pecho, eran uno de sus ataques de empatía.

—¿Estás bien? —preguntó su amiga preocupada.

Asintió sonriendo.