Después de esperar un poco, las chicas estaban listas. Caminamos hasta la cafetería del lugar donde terminé por encontrarme con una decisión más difícil que las matemáticas. ¿Qué comería? Había sushi, pero también pizza, y por supuesto helado pero también tarta de fresas, sin contar los aperitivos.
—Disfruten de la comida—los ojos azules se posaron burlescos en mí, quería comer de todo. Y este chico que hablaba... jamás lo había visto y aún así sabía que si lo volvía a ver quedaría embobada de nuevo, pero vaya que apuesto. Incluso más guapo que mi hermano y los gemelos juntos.
—¿Qué comerás?—preguntó Ileana pasando un brazo por mis hombros, saludó con la cabeza al chico que se retiraba
—¿Le conoces?
—Va a nuestra escuela—dijo llenándose la boca de comida—pero su hermano es el moja bragas y el que te rompe el corazón con solo verte—fruncí el ceño —él es un año mayor que nosotras y su hermano va en nuestro grado, la cosa es que ambos tienen un aire misterioso y son tan fríos como un iceberg. Es como si su corazón estuviera muerto y flácido, como un pez—asentí mientras veía como ella jugaba con el pequeño filete de pescado crudo del sushi, le golpeé la mano ante su estúpido comentario e ignoré mis pensamientos.
Si era honesta en mi nuevo colegio había demasiados chicos que me hacían babear, pero nada más. Jamás he tenido algo más que atracción física.
—Si te soy honesta, yo estoy enamorada de su hermano—dijo bajando la voz para que solo yo la escuchara, abrí mis ojos analizándola y pude ver la sonrisa nerviosa que me regalaba.—Son los hijos de los dueños del lugar—abrí mi boca en una gran O, eso lo explicaba todo— Pero la única manera en que me puedo acercar a él es con una relación casual
—¿Son amigos?
—Con derechos—me atraganté con mi propia saliva al escucharla decir eso tan casual
—Creí que no te interesaba mucho el sexo—dije recordando sus palabras
—Pero con él es diferente....
—¿Ileana?—ambas volteamos a un chico similar en ciertos aspectos al anterior, tampoco lo había visto en mi vida.
—Max —la sonrisa forzada de mi prima se formó al escucharlo—hablando del rey de Roma—susurró, no fue mucho cuando ambos se apartaron de la multitud. ¿Qué era esa relación tan dominante de parte de él?
—Veo que no le puedes quitar los ojos de encima al cocinero querida amiga—Wendy me miró pícara, rodé mis ojos y me aparté de ella—qué romántico, se enamorarán y él te cocinará un banquete porque comes como una vaca—la fulminé con la mirada haciendo pucheros y acerqué mi plato con toda la comida del lugar hacia mi pecho
—Ignórala querida, solo está celosa porque tiene que hacer dieta—lancé un beso en el aire para mi comida y me fui a sentar al lado de María.
Cuando probé el primer bocado sentí un escalofrío, vaya que estaba bueno. De aquí a que yo pudiese cocinar de este modo mi madre se casaría con mi hermano. Ew, que mal ejemplo Lalo, que mal ejemplo.
Me golpeé mentalmente varias veces antes de darme cuenta que había acabado mi comida excepto por la ensalada de patatas.
Miré el plato que fue arrebatado por mi prima.
—Oh no, ¡María detente!—pero fue muy tarde. Nos encontrábamos en la cocina. Max y Ileana hablaban en una esquina como si el mundo dependiera de ello, el resto estaba vacío a excepción por el de ojos azules.
—Oye tú—María llamando su atención se acercó decidida a él—Lalo---Lola—se corrigió rápidamente ganándose mi mala cara—dice que le falta sal, ¿tienes sal?—golpeé mi rostro con la palma de mi mano ante la inseguridad repentina de su voz
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¡Corriendo en TACONES!
Random"Eres de otra galaxia" "Eres una chica" Si criarse rodeada de lobos es malo, imagina ser criada por todo menos mujeres. Convivir no solo con tu hermano mayor y sus mejores amigos, también con tu padre (el cual no sabe nada sobre mujeres) y sus her...