Etéreo (bytarifa)

Prólogo

Angela

Dicen que si quieres volver a estar feliz a veces solo hace falta un borrón y hoja nueva, pero yo no quería, lo único que quería era quedarme en mi lugar de toda la vida, que mis problemas se arreglaran y que todo estuviera bien.

Cuando yo tenía 9 años mis padres se divorciaron, la causa? fácil, mis padres ya no se querían y en vez de hacer un acuerdo mutuo su odio solo los llevó a los juzgados,  allí fue donde el juez prefirió que me quedara unos años con mi tía hasta que todo el divorcio se allá aclarado, fue entonces  cuando mis padres se sacaron toda la mierda el uno del otro y así fue como después de todo mi madre tenía otra familia y mi padre lo único que hizo fue pagarle todo lo que el tenía a mi madre, que según ella era para "mi". Me quedé parte de mi vida con mi tía la cual odiaba a su querida hermana, mi famosa madre, y es así como mi tía me empezó a tratar de sirvienta.

Pero todo lo malo hoy acabaría, estuve decidiendo esto hace mucho tiempo, y hoy 19 de junio cumplo mis 18 años y como todo el mundo sabe en España es la mayoría de edad. Llevo deseando esos años hace mucho tiempo solo para coger todos mis ahorros y pirarme de aquí, y pese a que ha pasado mucho tiempo no he cambiado de opinión, mi plan de la fuga sigue en pie. Hace días compré una casa allí en Andorra. Realmente yo no quería irme de aquí, aquí fue donde me crié y tengo recuerdos algo bonitos, aunque sean pocos, lo son. Pero creo que lo mejor es irme de España.

Como todo un día normal desayuno y mi querida y asquerosa tía baja las escaleras, y como era de esperar si no me dice hola ni felicidades esperare, pero eso ya no me importa, hoy pillaré un tren que me llevará a mi nueva casa.

El tren salía a la una de la tarde y eran las 11 así que fui a prepararme y ha escribirle una carta a mi tía del por que la odio y porque me voy. Después cogí mi maleta debajo de la cama con toda la ropa necesaria ya que allí seguro que lo primero que haría sería ir de compras, cogí mis ahorros y el billete de tren. Salí de mi habitación, coloque la carta en la nevera y comencé a caminar hacia la parada de tren, todavía quedaba tiempo.

Una vez allí espere hasta mi parada, baje con ganas de empezar de cero. Pillo un taxi y es allí donde me reúno con el chico que me vende la casa y me da las llaves, después de entrar no espero que tenga mucho, solo lo necesario, una cama y encima sin colchón.

Por fin tengo lo que siempre he deseado, y espero que todo continue de esta forma y sin que nadie me fastidie con sus problemas.

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Aquí traigo el prólogo de mi nueva novela,es corto pero los próximos serán más largos. Espero que os guste y si es así votad y comentad y así veré que os gusta.