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Ángela

Está vez no me levanto igual que ayer, tarifa estaba agarrandome fuerte de la cintura, y si hacía el intento de moverme el me volvía a arrimar.

Una sonrisa sale por mi boca al recordar lo de anoche.

Entro por la puerta de su habitación y allí estaba el, en el sofá que estaba en frente de él ordenador, con el móvil.

A: ya tengo la ropa -levanta la vista del teléfono y me sonrie, entro en su armario - voy a cambiarme dame dos minutos - cierro la puerta del armario y en dos minutos ya estaba arreglada, no era el tipo de chica que se tardaba como media vida en cambiarse. Abro la puerta del armario y allí estaba el, aún con el móvil, sin darse cuenta que había salido del armario me arrimo a él poco a poco y cuando ya estoy lo suficientemente cerca me lanzó encima de él.

T:eres muy vengativa-dice riéndose, a lo que yo asiento. Deja su móvil en el suelo, arrimado al sofá y se termina tumbando bien en el, sus manos se dirigen a mi cintura y la sube hasta que queda cintura con cintura. Me sentía rara, mi pijama consistía de una tela super fina y puesto a eso me había puesto bragas, pero el hecho de que el llevara pantalones de deporte se le hacia notar toda su cosa. El me abrazo fuerte y en ese momento si que notaba su cosa, el parecía no importarle, y el hecho de que le quitará importancia hizo que yo también se la quitará.

Coloque mis manos debajo de su cuello, brindándole un abrazo mientras el me abrazaba un poco encima de la cintura.

Empezó a darme caricias por la espalda hasta que llegue a dormirme, a partir de ahí no se que más pasó.

Ahora mismo sus manos estaban colocadas en mi cintura, este chico me enamoraba.

No creería que llegaría a querer tanto a alguien y menos a un chico, todo lo que he pasado con el es inexplicable, en mi pueblo odiaba enamorarme fácil, por que allí todos querían una relación solo de relaciones sexuales, lo que yo llamo follamigo o amigos con derecho a roce. Pero a mi todos me parecían unos cerdos y asquerosos que no sabían como tratar a una mujer, ni siquiera a sus madres. Pero visto lo visto me encuentro en la casa de un chico, del cual conozco casi de una semana, que ya he dormido dos veces con el y una de ellas en un sofá el cual hay un espacio ilimitado y puedo llegar a decir que con el no estoy incomoda.

Yo tumbada en su pecho me intento quitar las manos de mi cintura y colocarlas en mis muslos para así sentarme con una pierna a cada lado de él.

A: oye bebeeeee - empiezo a tocarle la cara con un dedo y el empieza a reirse, abre sus ojos y me sonrie - buenos días - le doy un beso en la mejilla y al alejarme el me vuelve a coger de la nuca y me arrima a él.

T: buenos días nena- me da un beso en la mejilla, cerca de mis labios.

Solté una carcajada y volví a enredar mis brazos por su cuello mientras colocaba mi cabeza entre su cuello. El coloca su mano en mi cintura.

T: Bua, y si nos quedamos así toda la vida? - suelta de pronto.

A: pues-

V: TARIIFAAA- el grito de virus desde lejos de la habitacion interrumpe mis palabras y a la vez provoca que por el miedo de que nos encuentre asi rápidamente nos sentemos normales en aquel sofá.

Tarifa se levanta a abrirle la puerta, yo busco mi móvil por la habitación, cuando encuentro aquel aparato lo primero que hago es ponerlo a cargar, no tenía nada de batería.

V:tarifa - entra por la puerta aquel chico, pero no sólo, si no seguido de Satu con una cámara, en ese momento no sabía que hacer, tarifa estaba sentado en la silla de su ordenador, y los chicos aún no se habían dado cuenta de mi existencia, Satu giro su cara y me vio en la esquina de la habitación a lo que en ese momento le hice un gesto de que no quería salir, y menos en las condiciones que me encontraba, el capto enseguida las ordenes y se puso enfrente de mi con la cámara apuntando a virus y a tarifa hacer el simio. Estuve mirandolos mientras hacían el tonto en la habitación de tarifa, riéndome en silencio.

Me gustaba estar así, en esta situación, por fin tenía amigos, alguien con quien compartir tiempo.

V: bueno pues ya estaría - Satu paro de grabar y apago la cámara, dejo la cámara encima del escritorio de tarifa y se sento en el sofá al lado de virus mientras tarifa se sentaba en la silla gamer- hola Angela - yo me levanto del suelo y le doy dos besos a cada uno.

A: hola - sin saber donde sentarme me quedo de pie delante de ellos dos - que tal?

V: bien, no sabia que estabas aquí, de haberlo sabido no me ubiese puesto a grabar, es que no sabía que no querías salir.

A: oh tranquilo, no hay problema- escucho la silla de tarifa deslizarse por detrás mio y seguidamente siento sus manos en mi cintura y hace fuerza para que me siente encima de él - si estas en tu casa, el problema és mio.

V: que va si eso lo último- suelta y empieza a sonreir, como si la vida se tratará de aquello.

S: oye, vamos a comer por ahí? - tarifa saca el móvil de su bolsillo y mira la hora, las dos de la tarde, si que había pasado rápido el tiempo.

T: Vale va, que me muero de hambre.

S: pues venga vamos.

Nos levantamos todos y nos arreglamos para ir a comer.

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Siento a ver tardado, es que no tenía mucho tiempo.
Espero que os guste.
Siento las faltas
Y un abrazo a todos ♥

Etéreo (bytarifa) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora