7- Locura

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Shaka besaba apasionadamente a quien estaba bajo suyo aferrándose a las sábanas revueltas, sintiendo cómo su cuerpo recibía al gemelo, gimiendo, jadeando, moviendo sus caderas para que la fricción fuese más y más intensa cada vez...

Se sentía bien, no dejaba de ver a Kanon a los ojos y sólo veía amor y pasión en ellos...

El mayor lo tenía abrazado por la cintura y lo atraía hacia su pecho haciendo más íntimo el contacto, lo acariciaba, besaba y lo embestía en perfecta sincronía con sus movimientos...

Shaka estaba sumido en el placer que sentía, en la hermosa sensación de sentirse deseado, tocado con lujuria, besado como nunca...

Kanon no podía dejar de abrazar al amor de su vida, besarlo hasta quedar sin aliento, tomarlo hasta ser uno mismo... era perfecto y estaba tan feliz...

Su cuerpo no resistió más tanto amor y con todo su ser temblando acabó dentro del rubio, que había llegado a su orgasmo segundos antes...

Con la respiración entrecortada, jadeando, su cuerpo cubierto de sudor, tomó entre sus brazos a Shaka y lo apretó contra su pecho... le besaba la cabeza y lo acariciaba feliz...

Shaka estaba respirando agitado aún, su corazón parecía salirse de su pecho cuando sintió que era recostado sobre el firme pecho...

Se sintió acariciado y besado con ternura... se sintió seguro y amado... aún estaba unido al gemelo y era una sensación que jamás había vivido... levantó su mirada y Kanon lo estaba observando sonriendo...

- Te amo tanto mi vida... eres mi locura... No imagino mi vida sin ti...

Shaka se vio envuelto en un apasionado beso y sus cuerpos volvieron a reaccionar y otra vez se empezaban a amar, comenzaban a sentirse piel a piel...

Recuperaban fuerzas y los movimientos sensuales se volvieron frenéticos, desesperados por darse por completo al otro, entregarse en cuerpo y alma...

Kanon se separó suavemente y cambiando de posición, recostó al rubio de costado dándole la espalda, poniéndose en cucharita y penetrándolo nuevamente, pasando un brazo por debajo suyo y con el otro recorriendo palmo a palmo su cuerpo, besando su cuello, su espalda...

Shaka se sentía cerca del cielo, estaba siendo tratado como algo divino, como un Dios...

Kanon veneraba su cuerpo y lo marcaba como suyo con cada caricia, cada beso... se movían en sincronía, todo su corazón en esa entrega mutua...

Alcanzaron el clímax nuevamente y tras salirse de su cuerpo y voltear para ser cubierto de besos y caricias llenas de amor, se durmieron abrazados...

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Shaka despertó primero, no sabía dónde estaba al principio debido a que la habitación estaba oscura...

Sintió que fuertes brazos lo aprisionaban contra otro cuerpo y ahí tuvo total conciencia de lo que había sucedido y su corazón se llenó de angustia y remordimientos.

Ese era el amor que había recibido su padre hasta el último día de su vida! En ese momento envidiaba a Asmita, ese hombre lo había amado con el cuerpo, con el corazón pero también con el alma...

Su cuerpo había reaccionado no sólo por necesidad, sino también por deseo y lujuria... ese hombre lo elevó a niveles que hubiera pensado inalcanzables...

Se negaba a sentir lo que sentía pero ya era demasiado tarde...

Se había enamorado de Kanon!

Sus ojos se aguaron y sintió que se le explotaría el pecho si no lloraba...

Amar en silencio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora