Amar en silencio

8- Necesito ayuda

Salió con sumo cuidado de la habitación, no lo quería despertar ni enfrentarse a esos hermosos ojos enamorados que lo miraban sin verlo...

Fue hasta su propio cuarto y se dió una ducha, quitando los recuerdos de lo que acababa de suceder, pero éstos no se irían de su mente y su corazón...

Shahid había ido al parque junto a Saga, Aioros y su pequeño... volverían más tarde por lo que aprovechó para acomodar sus cosas, cocinar para la cena y hacer un postre de chocolate, como les gustaban a Shahid y a Kanon.

Muy en silencio entró en la habitación y juntó los restos de vidrios y limpió el piso sin hacer ruido, saliendo luego y cerrando la puerta tras él...

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Sintió que el gemelo lo llamaba y se acomodó la ropa y el cabello... era una tontería pero le gustaba verse bien para él. Se acercó a la puerta y sin entrar, le preguntó qué deseaba.

-¿Puedes venir por favor?

Kanon estaba sentado en la orilla de la cama, sus pies en el piso y le sonreía tímido.

-¿Me ayudarías a preparar la tina para bañarme? aún no puedo evitar los mareos al estar parado...

-Claro... en seguida lo haré...

Shaka entró al baño, dejó correr el agua fría y luego comenzó a llenar la tina... preparó jabones líquidos y sales aromáticas que reconoció como las que usaba el gemelo, porque era un aroma delicioso que lo embriagaba cuando lo tenía cerca...

Colocó toallones y una bata al alcance de la mano y salió nuevamente para ayudarlo a llegar hasta allí.

Kanon lo esperaba y tras ponerse de pie, caminaron juntos hasta el baño, donde le ayudó a quitarse la bata y entrar en el agua.

Shaka no pudo evitar ruborizarse al ver el esculpido cuerpo del gemelo desnudo y en todo su esplendor... su propio cuerpo reaccionó y se sintió avergonzado, yendo en seguida hacia la puerta.

-Báñate conmigo...

Su sonrisa era sincera y sus ojos le miraban brillosos.

- No puedo... tengo cosas que hacer... yo te ayudaré cuando salgas...

- Por favor... ven aquí...

Se volvió a maldecir por ser débil, por no poder resistirse al pedido de ese hombre que lo estaba volviendo loco...

Suspiró, cerró la puerta con llave y despacio se desnudó...

El agua estaba deliciosa y se acomodó entre las largas piernas de Kanon, que lo abrazó y apretó contra su pecho.

No le veía la cara pues le daba la espalda pero sentía su respiración agitada y pronto sus manos lo recorrían todo... él mismo se acomodó sobre la prominente erección y se fue autopenetrando mientras era besado con pasión.

Todo su ser reaccionaba automáticamente a los estímulos que el gemelo generaba... eran uno solo de nuevo y eso llenaba de temor al rubio... se movían en sincronía y pronto el lugar se llenó de suspiros de placer y jadeos...

Shaka no había sentido jamás esa necesidad de entregarse, de ser tomado a gusto, sabiéndose tan deseado y que su cuerpo anhelara ser penetrado por ese joven, verse envuelto en esos brazos que le daban seguridad y en esos ojos que le hablaban de amor, pasión y deseo...

Su orgasmo lo golpeó fuerte y arrastró a su amante con él, quién se vació dentro suyo...

Tras un buen rato de besos y caricias, donde el rubio se salió de él sólo para darse vuelta y quedar enfrentados, penetrándose de nuevo, volviendo a los vaivenes de caderas hasta despertar su libido y tener otra ronda de sexo salvaje.

Los dos se bañaron, Shaka salió de la tina y ayudó a Kanon a hacer lo mismo, llevándolo a la cama.

Una vez vestido y peinado, salió de la habitación y otra vez la angustia lo embargó.

¿Qué estaba haciendo, engañando a una persona que no sabía quién era en realidad? ¿Qué hacía engañándose a sí mismo?

Kanon dormía... soñaba con su amor que le sonreía... se veía muy feliz y lo acariciaba con ternura...

-Me alegro que se lleven bien... cuídalo mucho, mi cielo... te amaré por siempre...

-Asmita... mi amor... Asmita... por qué?

Shaka escuchó los gritos del gemelo y corrió a la habitación encontrándolo dormido, con lágrimas en los ojos y murmurando

-¿Por qué? No me dejes... llévame contigo por favor...

Se sentó a su lado en la cama y lo acarició suavemente; Kanon reaccionó abrazándose a su cintura y el rubio se acomodó lo mejor que pudo y le susurraba palabras de amor para tranquilizarlo hasta que lo escuchó respirar profundamente...

Se fue a levantar pero el gemelo no lo soltaba y, por el contrario, se afianzó en su agarre y lo besó con pasión.

-¿Qué significa esto?

Saga entró sin golpear y los encontró en una situación comprometida...

La seña de Shaka para que guardara silencio fue bien captada y el gemelo mayor salió de la habitación, siendo seguido por el rubio poco después...

-Está dormido, Saga... tenía una pesadilla fuerte y lloraba... me acerqué y se abrazó a mí y me besó...

-Crees que esté empezando a recordar?

Sus ojos brillaron esperanzados

-Eso espero...

¿a quién quería engañar? Ya no estaba seguro de querer que Kanon recordara a su padre, a Asmita y todo el amor que se tenían...

-debo salir un momento ahora...

-Sí, claro... no tienes que pedir permiso...

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Las oficinas de Aioros quedaban en el centro de la ciudad y tomó un colectivo para llegar allí; había enviado un texto pidiendo verlo por lo que al llegar, el castaño lo esperaba con una sonrisa.

-Pasa Shaka... qué se te ofrece? Me pareció extraño que no esperaras a que llegase a casa para hablar...

- Yo... lo que debo decirte es muy grave y no sé cómo lo tomarás ni si podrás ayudarme...

-Primero me lo dices y luego vemos qué sucede con tus miedos...

Su sonrisa le traía paz, era igual que con Aioria...

-Verás... Kanon ha estado muy estresado estos días... no ayuda el hecho que no recuerda a tu hermano y se siente muy mal por eso... yo... quiso que estuviéramos juntos, me entiendes...

El rostro de Aioros palideció... nunca pensaron en ese detalle...

-Qué pasó?

-Lo rechacé pero tuvo un ataque de ira y rompió cosas y...

-¿Y qué?

-Hicimos el amor... lo dejé tomarme...

-Shaka... cuánto lo siento! Nunca pensamos con Saga que esto podría suceder! Debemos terminar con esto antes que pase a mayores...

-Ya es tarde... pero Kanon está feliz, no fue sólo una vez, ha pasado varias veces ya y... creo que empieza a recordar... lloró en sueños pidiéndole a mi padre que no lo dejara solo...

-Eso es fantástico!

El rostro de Aioros se concentró en el del rubio, en su amargura...

-¿Cuál es el problema?

- Yo... necesito ayuda por favor... creo que estallaré de angustia si no lo digo... yo... no sólo me dejé tomar... yo también lo amé en esos momentos...

-Qué me quieres decir, Shaka? No entiendo...

-Que me enamoré de Kanon... me enamoré del esposo de mi difunto padre...

Me siento horrible, una basura por aprovecharme de la situación en la que él se encuentra... pero... vivo por cada una de sus sonrisas, por sus besos y caricias... mi cuerpo lo desea y anhela ser suyo... lo amo... necesito ayuda, por favor!