Amar en silencio

13- Una bella amistad y un pasado que vuelve

Ante los recientes acontecimientos, Aioria se fue de la casa de su hermano... Aioros estaba muy dolido por su accionar y no lo perdonaría fácilmente.

Kanon estaba dormido la mayor parte del tiempo, el doctor prefería tenerlo sedado a que se hundiera en la depresión e intentara suicidarse como ya lo había hecho, a días de la muerte de Asmita.

Shaka había vuelto a su casa y a su trabajo, a su vida... no le había dado oportunidad a Aioria para que le explicara los motivos que lo llevaron a hacer tal estupidez y ya ni siquiera contestaba sus llamados ni mensajes.

Todos los días hablaba con Saga y Aioros y se interesaba por la salud de Kanon, por su bienestar, aunque su preocupación mayor era el pozo depresivo en que caía día a día el peliazul...

Pero el rubio ya no estaba en la vida de Kanon... cuando se recuperara, le visitaría, trataría de hablar con él y le pediría perdón...

Shura, enterado de la situación por el mismo Shaka, había ido a la casa de visita y pidió ver a su amigo.

Nunca esperó verlo en tan mal estado, pálido, demacrado y aún amarrado a la cama.

Esa vista destrozó su corazón, su gran amor no respondía a ningún estímulo, se había vuelto a sumir en el silencio y parecía estar en estado catatónico.

-Kanon... Kanon amigo mío... lamento tanto verte así, estabas recuperándote tan bien y ahora... no sé qué pasó por la cabeza de Aioria cuando te dijo lo de Asmita, pero quisiera que volviera el tiempo atrás y eso no hubiese ocurrido...

Una lágrima traviesa surcó la mejilla del español... tantos años queriéndolo, amándolo, resignándose a ser sólo un amigo y ahora verlo sufrir así, sin poder siquiera acercarse a abrazarlo por miedo a ser rechazado...

-Si supieras lo que te quiero... cómo deseo verte bien, saliendo adelante como te pidió Asmita...

Debes tratar de recordar, por más duro que sea, todo es parte del pasado y no volverá a lastimarte...

Asmita partió pero tú sigues vivo, nos tienes a nosotros, me tienes a mí...

Sin darse cuenta, su mano había tomado la contraria y la acariciaba con dulzura; estaba pálida y fría, las ataduras cortaban el paso normal de la sangre...

-Si tú pudieras recordar, yo te ayudaría a no volver a caer, sería tu sostén, un apoyo permanente... si me dejaras ser parte de tu vida, yo haría hasta lo imposible por hacerte feliz...

Shura nunca se enteró que la respiración de Kanon había cambiado, que variaba de a poco en señal que había salido de su sueño y escuchaba lo que el muchacho a su lado le decía...

-Shaka no debió irse... te hizo tanto bien mientras estuvo a tu lado...

En ese momento, Saga entró con una bandeja y se sentó a su lado.

-No quiere vivir... me lo dijo... temo que si el doctor le suelta, en un momento de locura intente de nuevo suicidarse...

Miraba a su gemelo con preocupación

-No lo digas por favor! Yo no lo podría soportar si lo hace...

-¿Tanto le quieres? Siempre fuiste uno de sus mejores amigos, con quién más se sentía a gusto! Creo que te contó a ti de su amor por Asmita antes que a mí...

-Yo lo amo desde la adolescencia, ha sido mi único amor... nunca di un paso más allá de la amistad por miedo a perderlo como amigo... cuando por fin me decidí, Aioria me confesó que él estaba enamorado de Kanon y casi rompimos nuestra amistad por ser rivales en el amor...