25- Eres tú

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Se seguían moviendo sin romper el beso, había magia en sus bocas y en sus manos, que recorrían sus espaldas sin mayores ánimos que el de disfrutar de sus cuerpos...

Kanon lo tomó por la barbilla y le miró fijo a esos ojos que lo encandilaban, esos ojos azul profundo que lo amaban sin palabras...

-Deseo llevarte a otro sitio, más íntimo, pero sólo será si tú lo deseas... mi noche ha sido perfecta sólo por el hecho de estar juntos... nada estropeará este momento...

-Llévame contigo... también lo deseo...

Pagaron la cuenta y salieron juntos, Kanon llevando a Shaka abrazado por la cintura...

El auto se perdió en la noche, sus dos ocupantes iban en un cómodo silencio, sus miradas y sonrisas lo decían todo...

Llegaron a un lujoso hotel, subieron a la habitación reservada anteriormente y Kanon lo tomó en brazos antes de entrar.

Shaka se abrazó a su cuello ruborizado pero también con emoción... escondió su rostro en su pecho y sentía sus corazones latir desbocados.

Al cerrar la puerta tras de sí, Kanon le bajó y le volvió a abrazar, robando un nuevo beso y sonriendo en su boca...

Corrió su largo cabello rubio y besó su cuello, provocando que todo su vello se erizara...

En verdad estaba sucediendo, Shaka sentía los labios en su piel y se estremecía por el deseo que le provocaba.

El gemelo lo fue guiando entre besos y caricias hasta la habitación, donde todo estaba preparado para una noche romántica, con aromatizantes de ambiente muy suaves pero que eran afrodisíacos para las fosas nasales del rubio...

Se sentía flotar, estaba siendo seducido, cuidado y sus sentidos se perdían en toda la situación, que era nueva para él... jamás había sido tratado de esa manera...

Kanon, con mucha delicadeza, comenzó a abrir los botones de la camisa uno a uno, besando la suave piel que iba apareciendo y llegando a sus tetillas, sus dientes y lengua se ocupaban de una, mientras sus dedos, estimulaban la otra...

Ya sin la camisa, Kanon lo recostó en la cama y tomó un pimpollo de rosa y una pluma color negra del florero... también una cinta de seda, que ató suavemente en sus muñecas mientras le sonreía juguetón y otra que colocó en sus ojos, privándole de verlo... volvió a atacar sus labios...

-Eres una joya, digna de ser tratada como un Dios...

Shaka se estremeció al oír esas palabras y luego sentir que algo húmedo recorría su cuello...

El pimpollo de rosa recorría su anatomía con una exasperante lentitud, dejando gotitas de agua en su piel que eran quitadas por la lengua del gemelo...

Sintió que el cinto de su pantalón era desprendido y pronto, todas las prendas restantes desaparecieron de su cuerpo.

Un silencio se instaló en la habitación y Shaka que intentaba saber dónde estaba Kanon, qué hacía...

De pronto sintió un cosquilleo inmenso en su vientre y la pluma que se movía sobre su sexo, provocando una excitación en el rubio, despertando su libido al máximo...

La pluma se movía en su entrepierna, acariciaba sus testículos y su miembro... lo estaba enloqueciendo e inconscientemente abrió las piernas...

Esto fue aprovechado por el mayor, que pasó la pluma rozando su entrada y subiendo nuevamente hasta su hombría...

Sintió la respiración de Kanon sobre su hombría y ya no se pudo contener y pidió

-Por favor...

-Los dioses no piden por favor, toman lo que quieren... ¿qué deseas, mi Dios?

Amar en silencio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora