Amar en silencio

24- El amor está en el aire

Kanon no puso en venta la casa, Shaka lo convenció de que la volvieran a acomodar con lo necesario para que estuviera acondicionada si alguna vez deseaban ir de visita...

Todo lo embalado fue guardado cuidadosamente en el desván y Kanon devolvió a su sitio sus más preciados recuerdos...

Shahid quería saber todo sobre su abuelo y entre ambos, le contaron de ese hombre maravilloso que había sido un ángel en sus vidas...

Kanon veía con alegría que podía hablar de Asmita sin sentirse triste, ya no dolía su recuerdo pero sí, aún, su pérdida... siempre estaría a su lado como un Ángel de la guarda, cuidándolo a él y su familia...

Con un poco de temor a una negativa, Shaka le pidió a Kanon que se mudara a su casa, donde podrían aprender a convivir y los niños tendrían a su padre con ellos.

El gemelo aceptó gustoso, con una gran sonrisa para tranquilidad de Shaka y la felicidad de Shahid, que lo abrazaba con todo su amor...

-¿Me llevarás al jardín, papi?

Era su ilusión ser llevado por sus dos padres como los demás niños de su edad...

-Claro que sí, pequeño! Todos los días!

Shaka no entraba en su cuerpo de tanta felicidad, pero también temía que todo fuera una ilusión que se haría añicos en cualquier momento...

-¿David ya está listo para salir? Quiero que desayunemos juntos antes de ir al jardín...

-Sí... sólo tomaré el bolso y ya estamos listos...

Su primera salida en familia.

************************************

Shaka volvía de la empresa cansado, había tenido varias juntas y su espalda dolía contracturada...

Entró en la casa y le sorprendió ver todo en penumbras y en total silencio.
Encendió la luz y caminó hacia el living donde encontró un pimpollo de rosa sobre la mesita ratona...

Sonrió nervioso y su corazón latió con fuerza... ¿estaba pasando en verdad?

Llevaban tres meses viviendo juntos, no compartían la habitación pero de a poco se iba instalando un sentimiento de seguridad y cariño entre ellos.

Tomó el pimpollo y lo acercó a su nariz, aspirando su esencia y dejando que sus fosas nasales se impregnaran del exquisito aroma...

Sintió una brisa suave en su cuello, una respiración tranquila y se vio levantado en brazos estilo princesa...

No hubo palabras, sólo miradas y sonrisas...

Lo llevó hasta la habitación y con toda suavidad lo recostó en la cama, sentándose a su lado y comenzando a quitarle sus zapatos.

Shaka lo observaba embelesado, perdido en esas esmeraldas que lo miraban fijo...

Lo fue liberando del traje que traía hasta que sólo lo dejó en ropa interior, provocando un fuerte sonrojo en el rubio.

-Hoy te quiero atender como mereces, sí?

Lo miró serio...

-me dejarás hacer todo a mí...

Sólo asintió con la cabeza porque sus palabras no salían...

Kanon se levantó de su lado y fue hacia el baño, donde encendió la luz y volvió por Shaka, a quién volvió a cargar...

-Estás trabajando demasiado y no descansas lo suficiente... luego sigues con los niños... hoy te consentiré...

Había preparado el jacuzzi y el aroma a las sales minerales llegó hasta él, sintiendo que podía sentir su cuerpo relajarse allí mismo.