I used to think that anything I'd do
Wouldn't matter at all anyway
But now I find that when it comes to you
I'm the winner of cards I can't play
Wait for me
Darling, I need you desperately here
La periodista que se sienta frente a ella ya la ha entrevistado en otras ocasiones.
Siempre ha pedido estar presente en las ruedas de prensa de Aitana Ocaña y se ha peleado por cubrir sus entrevistas.
Esta vez ha perdido una dura sesión de piedra, papel y tijera con sus compañeros de trabajo y no le ha quedado otro remedio que aceptar ser la encargada de entrevistarla.
Nunca ha mostrado el más mínimo pudor en preguntarle por su vida personal.
Sonsacar romances, rupturas y rumores parecía ser su especialidad.
Pero la mujer que tiene delante poco tiene que ver con la niña que entrevistó hace seis meses cuando salió su último single.
Recuerda a esa Aitana que sentía necesidad de llenar los silencios con un montón de palabras y sonreía hasta que le dolían los músculos.
La mujer de ojos tristes y sonrisa meramente de cortesía que se sienta junto a ella en el sofá no habla tanto como antes.
La voz con la que habla suena casi igual que la anterior, pero carece de alma o alegría, como si alguien consiguiese imitar su timbre a la perfección pero sin captar su esencia.
No tiene el valor de preguntar si tiene algo que ver con él.
A pesar de que la han enviado específicamente para preguntar por Luis Cepeda y cuál ha sido la consecuencia de su muerte en la vida de ella.
Así que tira del repertorio de las preguntas prefabricadas que le han enviado desde del departamento de comunicación de la firma que organiza el evento.
Sabiendo que al volver a la oficina se llevará una tremenda bronca de sus jefes.
Aitana contesta sorprendida a todas las preguntas. Como quien se presenta a un examen sin haber estudiado y se da cuenta de que, por un giro del destino, conoce las respuestas.
Mientras habla, desgranando palabras de forma mecánica, no pierde de vista el teléfono que ha dejado en la mesa junto a ella nada más sentarse.
No ha escuchado el mensaje.
Una horrible sensación recorre su columna vertebral.
Puede ver motas negras bailando ante sus ojos y en las puntas de los dedos de los pies siente los comienzos de un descomunal ataque de pánico.
Se había preparado para otras situaciones.
Sabía que en algún momento se encontraría en el supermercado comprando zanahorias y en el hilo musical empezaría a sonar sus voces a dúo en No puedo vivir sin ti.
Qué las televisiones emitirían reportajes hablando de él por su cumpleaños o el aniversario de su muerte.
Que vería a un hombre alto, de cabello negro y rizo y anchas espaldas por la calle y su corazón se saltaría un latido al pensar en Luis.
Incluso era posible que YouTube le sugiriese con dudoso criterio algún vídeo donde se enamorasen en directo delante de millones de personas sin tan siquiera ser conscientes de ello.
Para todos esos momentos se había hecho fuerte.
Nada la había prevenido para la posibilidad de que le llegase un mensaje de él.
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Sin tierra ni suelo
FanfictionLa muerte de un joven afecta a todos los que le conocían y querían. A algunas personas incluso puede cambiarles la vida de forma irrevocable.