En multimedia la canción "Monster" de Imagine Dragons. Recuerden que esta es la banda favorita de Noah, y con esta canción se siente identificado. "Monster" define a Noah McLeod. Escúchenla, lean la letra, y disfruten del capítulo. Estaré en mi búnker aguardando.
Carum.
Noah no había regresado a su habitación después de irse solo con Katya y su tía, y por consecuencia Margo se hallaba sola en la habitación, incapaz de aplacar sus propios pensamientos.
Ella y sus amigos habían planeado unas magníficas vacaciones en un entorno desconocido y cuyo otoño era muy hostil, lo cual aumentaba la emoción y las posibilidades de que algo saliera mal. No mucho tiempo atrás, eso la había asustado un poco, pero la emoción de Logan y Noah le había contagiado su adrenalina.
Mas luego esas posibilidades de desastre y locura se habían tornado oscuras y sinuosas, empezando por la extraña muerte del motor de la Jeep en medio de una carretera que parecía salida del mapa. En aquel instante Margo se hallaba rodeada por el aire helado del inminente anochecer, y la luz tenue que anunciaba el alzamiento de la luna la aterraba. Su numeroso grupo de amigos, el mismo que se había embarcado en una aventura de grandes dimensiones, se hallaba reducido a cuatro míseras personas, y la tía de Noah.
Solo ella, Alexia, Nico y Noah quedaban en pie; la última tropa de Jugadores que aún podía disputarse una nueva Noche de Lobos contra Aldeanos. ¿En qué momento sus vidas se habían torcido tanto? Lo más increíble de todo era que todavía mantenían algo de cordura, tanto ella como sus amigos. No se sentía loca, sabía que lo que sucedía era inexplicable pero real. De hecho, lo que sentía no era la pérdida de la razón, sino una pesada sensación de profundidad oscura que se extendía desde su pecho.
Dos toques secos en la puerta de la habitación la sacaron de sus cavilaciones.
—¿Noah?
Una cabellera tan blanca como la nieve se asomó.
—Lamento desilusionarte, pero no soy Noah. ¿Puedo pasar?
Margo tuvo que hacer su mejor esfuerzo para no esbozar una mueca de odio. Pidió perdón internamente por estar odiando a alguien que, incluso si Lobo, no había elegido serlo. Entonces recordó las atrocidades que se habían sucedido: no simples muertes, sino cuerpos descuartizados y desmembrados. Asesinados a sangre fría. Con maldad. Recordó a Narcisa y su baño de sangre, y vino también a su mente la muy fresca imagen de un Logan con la garganta cruelmente abierta. Todas las plegarias de perdón fueron olvidadas, y estando conforme con sus sentimientos macabros, fue mucho más fácil extender una sonrisa cordial.
—No te preocupes, Nico. Pasa.
El chico traía una sudadera negra que resaltaba demasiado la blancura de su piel. Avanzó lentamente y cerró la puerta tras él. Margo creyó que iba a sentarse en la cama junto a ella, pero se quedó parado, apoyando su peso contra la pared con gesto ligeramente encorvado y desentendido.
—¿Cómo estás? —deslizó Nico tras un corto e incómodo silencio. Aunque, a decir verdad, Margo tenía la sensación de que la única incómoda allí era ella—. No imagino cómo debes estar pasándolo, primero Iris, y ahora Logan.
Margo alzó una ceja. ¿Para qué estaba allí ese chico? ¿Para remarcarle todas las cosas que debían causarle dolor? Se limitó a hacer un gesto con la cabeza.
—Ojalá no me hubiera dormido —continuó él—. Ojalá nuestra conversación hubiera durado toda la noche. Estuve charlando mucho con él, ¿Sabes?
—Lo sé. Alexia me lo dijo.
No era verdad. Lo había visto con sus propios ojos, pero no podía revelar aquello. Igualmente algo le decía que Nico ya sabía que ella había ido a verlos.
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LUPUS 2 | Las Bestias despiertan
FantastikPuedes creer que estás jugando con las Bestias, pero ellas siempre te observan, siempre te vigilan. Si cruzas la puerta, ya no podrás volver. El corazón de las Bestias llevaba tiempo dormido, pero palpitando. Y ahora ha despertado, furioso y hambrie...