Trabajando Para Belial [ TERMINADA]

Capítulo 33

Hola!!

En el video veremos un poco el cambio que ha tenido Amber después de que Alex la salvó de la maldita muerte.

Chicos... Voten!!!

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Han pasado dos semanas y no ha habido ninguna señal de la, o del, imbécil de Azrael. Sigo teniendo dificultades debido al poder que tengo ahora.

Sigo sin creerlo pero así es, las pesadilla que tenía al principio siguen apareciendo pero ya no despierto como solía hacerlo.

Creo que comienzo a dejar de sentir miedos, preocupaciones, angustias... Etc.

Por una parte está de lujo, pero por otra no, pues comienzo a dejar de ser un ser mortal, o eso es lo que Sebastian me ha explicado.

Ahora me tienen como loca Sebastian y Alex entrenado y tratando de controlar este dichoso poder, en especial los ojos negros que cambian sin que me de cuenta.

-Toma- Sebastian me lanzó un par de machetes medianas. Con lo que me encantan las cosas filosas. -Cuidado, tengo un amigo más filoso que ese- Sebastian había leído mi mente, reímos ambos ya que había entendido perfectamente a que clase de amigo se refería.

-Vamos! Los coqueteos después- Alex se acercó molesto a nosotros. -Sebastian y yo cruzamos miradas burlonas.

Comenzamos a pelear, los dos contra mi, claro. Golpes tras golpes. Tenía la nueva gran ventaja de tener muy buenos reflejos como ellos, más rápida y fuerte.

Lo único que me divierte de esto es que puedo lastimarlos como se me antoje, al fin que, sanan rápido. A cada uno les hice varias heridas con los machetes.

Incluso, a Sebastian logré enterrarselas un par de veces en la pierna, o en su pecho cerca del hombro.

A McCoy de igual manera fue herido en las piernas y brazos. -Listo, paremos un poco, me he mareado- Alex estaba realmente agotado.

Yo seguía jugueteando con los machetes hasta que vi como Alex caía desmayado en el pasto. Me deje caer rápidamente con el brazo estirado para detener su cabeza y no azotara en el piso.

Sebastian se acercó para ayudarme a enderezarlo al igual que a mi. -Hey!- Dije al tenerlo entre mis brazos y golpear con una mano su rostro.

-Ya comenzó- Dijo Sebastian. -A qué?- Lo miré casi entre cerrando los ojos. -Comienza a debilitarse y cada día empeorará más. -Cómo a debilitarse si es inmortal- Me era ilógico lo que decía.

-Amber, te recuerdo que tienes gran parte de su poder, ya comienza a ser mortal- Me ayudó a levantarlo. -Llevalo a mi habitación.

Finalice al pararme del suelo. Sebastian mostraba un rostro confundido por haberle dicho que llevara a Alex a mi habitación.

Al dejarlo y sin decir una sola palabra más salió de mi habitación molesto. No tengo tiempo para berrinches.

Saqué de mi cajón una pequeña toalla la cual moje y se la puse a McCoy en la frente. Cure sus heridas y no veía que sanaran para nada.

-Alex?- Seguía intentando despertarlo, pero no tenía respuesta alguna. Tengo que hacer algo, si él se vuelve mortal, será más difícil cuidarlo y más cuando se mete en problemas.

Después de esperar un par de horas, comencé a sentirme mal, me recoste a un lado de Alex, cerré los ojos y ya no supe más.

                                 (...)