No he dejado de visitar a Dylan en el hospital al igual que mi empresa, he comenzado a investigar al imbécil de Frank y todo lo que tenga que ver con él, inclusive gente que lo conoce.
Ya han pasado dos meses y no he encontrado alguna cosa que me lleve directamente con él.
Trato de realizar mis deberes en la empresa, pero ya no como guardaespaldas de McCoy, de hecho, no lo he vuelto a ver, ni siquiera ha llamado desde entonces.
Para mi es mejor, creo que ha entendido que ya no es mi prioridad como él quería que fuera. Tampoco se ha aparecido Sebastian lo cual es raro ya que es impertinente en todo.
-Amber, otra carta de Williams- Entró Christian desanimado a dejar la carta en mi escritorio. -Hoy iré a quedarme toda la noche con Dylan, me imagino que saldrás esta noche de nuevo- Agregó antes de salir.
No respondí ya que estaba muy concentrada en los documentos que estaba leyendo sobre unos cuantos casinos a los que asiste Frank con frecuencia.
Tendré que averiguar a qué va exactamente, no creo que sólo sea a jugar unas cuantas partidas. Será algún tipo de fachada para sus sucios negocios.
Moví unos cuantos contactos para tener una de las entradas especiales al casino más famoso de la ciudad, tengo que encontrar una verdadera pista.
Llegué a casa para darme una ducha y arreglarme un poco; me puse un vestido largo corte de sirena color negro, tenía un gran estraple que se podía formar como un corazón con mis senos.
Logré hacerme un gran peinado elegante recogiendo todo mi cabello. Coloqué una llamativa joya en mi cuello para llamar más la atención de los tipos a los que quiero interrogar.
Entré a mi despacho donde se encuentra la caja fuerte, del cual saqué mucho dinero para poder cambiar en el casino y jugar un poco.
Tomé mi Lamborghini Gallardo gris oscuro con detalles naranja y conduje hasta mi destino. Espero encontrar a ese maldito allí.
-Buenas noches señorita- Dijo el valet parking en el momento en que baje del auto. Miré a mis alrededores, la costumbre claro.
Al entrar un mesero de inmediato se acercó a ofrecerme algo de beber. Tomé una copa y camine al centro del lugar. Miraba a todas partes, cámaras, áreas de juegos, gente festejando, otras furiosas por tanto dinero perdido...
Etc.
Trataba de ubicar al par de tipos que estaban en mi lista, pero no he hallado uno sólo. Supongo que he llegado temprano.
Para no levantar sospechas hice cambio de unos cuando dólares para jugar un poco y averiguar más información entre los jugadores.
Un juego aburrido de poker para empezar, no me es divertido venir a estos lugar; ver a gente patética apostar los millones de dólares.
Aunque, lo único divertido del ambiente de éste casino es que el dinero y la vida es lo mismo, es decir, la gente idiota que confía su vida a la fortuna... Es la esencia de la locura de las apuestas.
-Diablos...- Doy un enorme y profundo suspiro. No ha pasado nada interesante, sólo he ganado tres partidas de cuatro. Nada mal.
Me levanto de mi asiento y camino hacia la barra de bebidas para tomar una copa de alcohol. -Disculpa?- Se acercó un hombre a mi.
Giré a verlo sin decir una sola palabra al notar que era uno de los tipos que esperaba. -Lamento si te interrumpo pero tengo algo muy importante que decirte- Actuaba un poco nervioso.
Será que sabe quién soy? Tendrá algo que decirme sobre Frank? -Dime- Me recargue en la barra para prestarle mi atención. -Que gran y hermoso trasero tienes mamita- Con gran morbo me dio una gran palmada en el trasero.
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Trabajando Para Belial [ TERMINADA]
Acción"Su propio demonio" Cuentan que el diablo una vez se enamoró y no supo qué demonios hacer con ese vacío en el estómago. Cuentan que la miraba con ojos de ángel y que al tocar su piel se quemaba de pasión. Cuentan que Belial conoció su propio infiern...