Capítulo 15

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En especial para las chicas amantes de los sexys modelos tatuados.....! Aquí les dejo un pequeño video de ("mi amado") Stephen James, quien es Alex McCoy en esta historia.

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Ya es de mañana y estoy en casa de McCoy esperando a que salga de su habitación y me indique el siguiente trabajo. Deje a Dylan en casa bajo el cuidado de unos cuantos guaruras discretos.

-Ten, cambiate- Con una gran seriedad me dio una bolsa con ropa deportiva, otra vez. -Para qué?- Cerré nuevamente la bolsa con esa ropa.

-No pretendes entrenar así o si?- Me señaló de abajo hacia arriba. -Entrenar dijiste?- O sea que si él entrena lo tengo que hacer yo también?.

-Si- Se sentó en el sofá mirándome cono si esperara a que lo hiciera frente a él. -Bien!- Me giré y entré en el baño de visitas para cambiar de ropa.

Al salir ya estaba en el patio trasero estirando sus músculos. -Listo- Dije en cuanto llegué a él. -No estirarás?- Me miró molesto. -No- Voy a evadir su enojo, la verdad es que ya no pienso preguntar nada, sólo obedecer como él me dijo.

-Bien, sígueme y siempre mantente a mi lado o detrás pero no lejos- Bajo las pocas escaleras del balcón hacia el enorme pasto verde. Comenzó trotando un poco; así que fui tras de él de la misma manera.

De haber sabido que haría ejercicio, lo habría hecho en casa. La resolana del sol penetra mis ojos, pero es rico sentir como el viento pega en mi cuerpo, el sonido de las hojas de los árboles y los pájaros es relajante al igual que el ligero aroma del pasto verde.

Llevamos un buen rato trotando y Alex no me ha dirigido la palabra. Estará molesto por algo? -No te hablo porque estamos haciendo un poco de ejercicio, no porque no quiera o esté molesto- Se detuvo para girar su rostro y mirarme indiferente.

-Se me olvida que eres el diablo y lees la mente- Le respondí con la misma inferencia. -Esto no es de juego Johnson- Alzó un poco en tono de la voz. -Bien, bien- Alcé mis manos como rendición.

Mientras él caminaba con ambas manos en la cintura con la mirada hacia abajo como si pensara en algo... Yo iba sudando atrás de él. Que aburrido.

-Correremos hacia el bosque, hasta llegar al muro de un pequeño barranco el cual escalaremos. Sabes escalar cierto?- Me miró burlón. -Obvio- Le rode los ojos ofendida por la tonta pregunta.

-Entonces a darle!-Corrió como si fuese perseguido. Lo último que vi de él fue una enorme sonrisa mostrando sus perfectos dientes relucientes.  -Espera!- Grité corriendo detrás de él. Espero que esto no sea una carrera.

Mierda! Es muy veloz. Doy todo lo que puedo para alcanzarlo o llevarle la delantera. Mientras corro, brinco muchas ramas, troncos y enormes piedras para no caer.

Demonios! Es difícil seguir a Alex sin dejar de ver al piso. Mi corazón se acelera, las gotas de sudor comienza a arder en mis ojos. Rayos!. -Cuidado!- Gritó Alex.

Fue demasiado tarde ya que un gran tronco que colgaba de unas sogas me golpeó en el estómago haciendo que volará a lo más lejos haciéndome caer con fuerza y ser aún arrastrada entre la tierra y las hojas de los árboles.

-Qué rayos fue eso?!- Grité furiosa y adolorida con ambas manos en mi estómago. Tosía sin parar, me ha sacado el aire. -Levántate y corre, éste bosque está lleno de trampas- Rió un poco al verme aún tirada.

-Gracias por el aviso tan tarde!- Entre dientes dije al levantarme. Trato de seguir, pero el golpe me ha dejado un dolor terrible que el correr se me dificulta. Claro que, Alex ya se había adelantado.

Trabajando Para Belial [ TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora