Trabajando Para Belial [ TERMINADA]

Capítulo 35

-Venga Amber!- Alex gritó con felicidad mientras yo peleaba con un mal parido que está por morir.

-Deja de estar cómodo y ayúdame!- Grité entre dientes por el esfuerzo que hacía al golpear al tipo.

-Mejor deja de jugar y acabalo!- Sebastian rio después de decir eso. Pero al hacerlo de manera rápido, perderá la gracia, la diversión y satisfacción.

Pero está bien, ya me he aburrido de sus golpes tan miserables. Saqué de gran tirante de mi espalda donde coloco ciertos juguetitos, un especie de alambre con mangos de hule en los extremos para poder agarrarlo con seguridad.

Lo estiré, lo coloqué al rededor del cuello del tipo y jalé con todas mis fuerzas haciendo que su cabeza, se separa de su cuerpo disparando una gran cantidad de sangre la cual me ha caído por todas partes.

Tenía la necesidad de respirar profundamente y sentir la satisfacción de oler la sangre. -Es dulce no?- Alex se acercó a mi; limpio parte de mi rostro.

-Si- Abrí y cerré mis ojos. No se por qué pero, me era agradable el aroma tan fuerte que tiene la sangre.

-Tenemos que irnos- Sebastian se dio la vuelta para subir al auto de lado del conductor.

Nos dirigirmos al club para hacer la misma rutina de siempre, la única diferencia es que esta vez me tocaría hacer negocios en nombre de Alex.

Lo sé, es extraño ya que un hombre tan importante como él, o al menos como empresario, le confíe dicho mando o poder a otra persona.

-Vamos Amber, tranquila, eres muy buena con los negocios así no temas- Me miró Alex por el retrovisor.

-No, no es miedo; simplemente que, por qué me confiarías esto, yo no lo haría aunque fueras tú o Sebastian u otra persona- Me cruce de brazos.

-Lo sé, pero ya eres parte mía, bueno, de nosotros-Miro algo extraño a Sebastian quien sólo rodó los ojos.

-Me haz investigado algo más sobre tu maldito hermano Azrael?- Cambie de tema. -No hay mucho que pueda encontrar, ahora que está como un ser humano aquí en la tierra... Es más difícil hallarlo.

Me es molesto que ni siquiera se esfuerce por hacerme un maldito favor tan sencillo. -No te molestes, yo lo estoy buscando por mi propia cuenta- Sebastian dijo al cruzar mirada conmigo por el retrovisor.

-Gracias- Le dediqué una media sonrisa. Alex hizo una gran mueca ruidosa de enfado al igual que su mirada hacia nosotros.

Baje acelerada y molesta por el poco interés que tiene Alex de encontrar a Azrael. Al entrar al club, la mayoría de las personas, me miran extraño, con temor o con odio.

Por qué? Porque muchos de estos imbéciles son demonios disfrazados de humanos; cómo lo sé? Pues, tienen esos mis ojos brillantes entre un color amarillo y verde limón.

Desde que tengo estos ojos oscuros, puedo ver quien es demonio, quien es un ángel o simplemente un humano.

Fui directamente a reunirme con el tipo con el que haría negocios, más bien cerraría uno al instante, me harte de hacer juegos estúpidos.

-Ya era hora... - Ni siquiera deje terminar al tipo. Me sobre de él, lo tomé del saco y lo hice que se arrodillara para simplemente tronar de una buena vez su patética cabeza.

-Tu contrato fue cancelado- Finalice después de degollarlo. -Mierda! Pudiste ser más discreta- Alex llegó agitado por correr.

-No me vengas con tonterías ahora, después de que eras más obvio, ahora te preocupa lo que vean? Lo que hacemos?. Maldición! Aquí esta lleno de malditos demonios- Casi grité eso último.