-No te duermas Dylan!- Grité desesperada al ver que comenzaba a perderlo. -Ya es tarde niña- Sebastian te voy a matar te lo juro.
-Cállate!- Gritó Alex al acercarse agitado y aún con armas en las manos. -Hay que llevarlo al hospital, aunque sinceramente no creo que lo logre- Agregó al ponerse de cuclillas a un costado nuestro.
-Dame las llaves de tu auto- Dije entre dientes y aún con la voz entre cortada. -Te llevo- Dijo él sin despegar la mirada de mi. -Que me des las llaves del maldito auto!- Grité furiosa.
Miró a Sebastian y sacó las llaves del bolsillo y me hizo entrega de ellas. Intenté levantar a Dylan pero pesa mucho, Alex me ayudó claro, lo subimos en la parte trasera.
Arranqué el maldito auto y sin decirle más a McCoy. Por qué tenías que estar aquí Dylan? Siempre haces algo imbécil. No debí separarme de tu lado, habría impedido ese disparo.
Mientras conducía desesperadamente, en mi mente sólo pasaba una y otra vez la imagen de Dylan cayendo al suelo cuando le dispararon, tenía rabia, el odio se apoderaba de mi por completo.
-Necesito ayuda!!!- Grité al bajar del auto corriendo a la entrada del hospital; en seguida salieron un par de enfermeras y doctores con la camilla.
-Listo, lo tenemos- Dijo uno de ellos al momento en que lo recostaron. -Él... Él....- No podía hablar bien de los sentimientos encontrados que tenía.
-No se preocupe señorita ya estamos al tanto de todo, el joven McCoy nos avisó de su llegada, lo atenderemos en seguida por favor quédese aquí- No me dejaron entrar con él.
No podía respirar bien, sentía una gran apuñalada en el pecho, estaba sentada en la sala de espera, sola en total silencio, sentía correr el aire helado secar la sangre que escurra de mis manos.
La cabeza estaba a punto de estallarme, no dejaba de pensar en esa escena y tampoco puedo evitar sentirme culpable, habíamos peleado y ahora pasa esto.
Llevo mucho tiempo esperando, alterada, ansiosa, furiosa, que no puedo estar quieta un sólo segundo.
Me senté en la silla con la cabeza agachada, mis manos sostenían mi cabeza y mis brazos estaban recargados en mis piernas. Miraba el piso en silencio, tratando de asimilar lo que sucedió.
-Asesinalo...-
Eh? Quién dijo eso?. Miro a mi alrededor pero estoy sola, no ha pasado nadie por aquí.
-Asesinalo...!- Nuevamente escucho esa voz.
Pero, de dónde viene? A quién se supone que asesine?.
-Quién eres?- Pregunté, creo que es una tontería ya que no hay nadie aquí, estoy alucinando nada más.
-Señorita?- Entró el doctor a la sala de espera. -Cómo está?- Me levanté rápidamente de mi asiento. -Es familiar de Dylan Price?- Miraba su tabla y apuntaba algo sobre ella.
-No exactamente; no tiene ningún pariente, pero, soy Amber Johnson su compañera y amiga- Tartamudeaba un poco. No tenía ni idea de cuál sería su respuesta del doctor sobre su estado de Dylan.
Sea una noticia buena o mala... La expresión de ellos siempre es el mismos. -Ok, pudimos sacar las balas de su pecho pero...- Dígalo, dígalo!.
-Lo perdimos por un par de minutos, afortunadamente tenemos los mejores aparatos médicos que lograron sobrevivirlo; pero, la mala noticia es que cayó en un estado de coma.- El doctor parecía no importarle decir las cosas tan fríamente.
Claro, no es de sorprenderse, la mayoría de las veces soy igual. -Cómo es que sucedió? Puedo verlo?- Quería salir corriendo para ir con Dylan.
-Esto fue debido a una lesión traumática en la cabeza y falta de oxigenación- Volvió a mirar su tabla.
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Trabajando Para Belial [ TERMINADA]
Action"Su propio demonio" Cuentan que el diablo una vez se enamoró y no supo qué demonios hacer con ese vacío en el estómago. Cuentan que la miraba con ojos de ángel y que al tocar su piel se quemaba de pasión. Cuentan que Belial conoció su propio infiern...