Capítulo 44

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Narra Juan.

- ¿Y acaso la prefieres a ella?

No respondí.

- Jum.. Eso creí.

Natalia agarró su bolso y salió de la habitación del hotel, dando un fuerte portazo. Suspire y me senté en el sofá.

Siempre le busca el pelo al huevo, dios. Siempre busca algo para pelear. Si no es por su apariencia, es falta de atención y sino es alguna chica que me rodea. En este caso, Angie.

Estoy cansado de sus berrinches. O sea, la quiero y le tengo mucho aprecio pero es muy... Nena. Parece adolescente de 15 años, en serio. Muy inmadura para su edad.

Agarré mi teléfono y miré los mensajes. Ninguno de ella. Pensé que lo haría, no se.
Y no, no iba a escribirme si se había molestado por lo de esta mañana.

Saqué una botella de ron de uno de los muebles. Tomé un largo sorbo y suspire. Quemaba mi garganta, y no me importaba.

Las horas pasaban, al igual que el alcohol por mi garganta. No sé cuanto bebí, pero estaba bastante mareado.
Salí a la calle. Recordé el hotel de Angie y me subí a un taxi. Le dije donde iría y busqué torpemente mi dinero para pagar.

Baje del taxi, a todo esto reaccione que llovía. Rodé los ojos y me Sostuve para no caer del mareo que me dio. Entré al hotel y pregunté donde era su habitación. Me dijeron y subí por el ascensor hasta el piso.

Soy un idiota.

Narra Angeles.

- Voy a dormir Adri... También te quiero. Adiós.

Corté la llamada. Empecé a apagar las luces cuando golpearon mi puerta. Me pareció extraño, de Todas formas abrí. Era Juan, empapado por la lluvia. Estaba casi llorando, o será el agua de lluvia no se.

- Juan...

- Nena.

Uff.. Apestaba a alcohol 
Se tiró a abrazarme y ambos caimos al suelo. Su peso es mayor al mío y yo no me mantuve estable.

- Lo siento.

Se levanto torpe y me levante. Había quedado mojada, obviamente.

- Ven...

Lo hice entrar.
Busque una bata de baño y se la di.

- Quitate todo, estas mojadisimo.

Empezó a desnudarse frente a mi. Voltee a esperar que termine.

- Como si no me hubieras visto.

Reí 

- Ya .

Voltee. Saqué las cosas de sus bolsillos y puse a secar. Su celular automáticamente dejó de funcionar. Suspire y de todas formas lo deje para que seque

- ¿Que pasó?

- Te necesito...

Ahora si, sus ojos se aguaron.

- Soy un idiota. Te perdí y te quiero conmigo otra vez. Estás con Ardian y...

- Adrián -Interrumpo- ¿Y...?

- Y no soporto que las cosas sean así.. Necesito tenerte de nuevo.

Empezó a llorar.

- Quiero que todo sea como antes... Que nos amemos en una noche y nada importe. Que no tengamos miedo de mostrarnos como somos y estar juntos. Y que... Seamos uno, otra vez. Quiero verte dormir a mi lado, con tu cuerpo desnudo y el pelo alborotado, y que lo primero que vea al despertar sea tu rostro angelical viéndome y llenándome de besos...

Algunas lágrimas se me escaparon a mi también. Lo miré y me acerqué a él.

- Dejo todo por ti, Angie. Vámonos al fin del mundo.

Estaba borracho y costaba un poco entenderle y creer.
Lo besé desesperada. Con torpeza, siguió el beso.

Sentía su bulto bastante duro. No se si era el alcohol o qué.
Terminé abajo de él en el sofá. Hizo desaparecer mi pijama en segundos. No tardé en sentirlo dentro mío, fue suave. Aunque luego cambió completamente.

- Juan...

Hice varios arañones en sus hombros y espalda. Y él dejó chupones en mi pecho y cuello. Cosa que arreglaría maquillándome, obviamente.

- Nena...

Cayó sobre mi. Suspire, abrazándolo. Había sido una de las mejores noches.

- ¿Seguimos en la habitación?

Sonrió y ambos fuimos al cuarto. Donde ya se sabe qué pasó...

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