Capítulo 56

303 27 5
                                    

Narra Ángeles.

Maratón 3/?

¿Por que mentí?

Ahora estoy mal por eso.

Me levante y salí al balcón. Viendo las estrellas, suspire y toqué mi vientre.

Todo iba a estar bien. Lo se.
Mañana iba a ir a la consulta médica y qué me digan como está todo.

Eran las 6 am. Juan dormía y yo seguía en el balcon. Me di vuelta y lo vi. Era un angelito.

- Mami te va a cuidar... Lo prometo.

Las lágrimas bajaron. Estaba feliz, triste, ansiosa... Muchas emociones juntas en un mismo momento.

Juan despertó y me miró

- ¿Qué pasa cielo?

Se sentó de inmediato en la cama.

- Nada... Sólo recordaba... Duerme amor.

Me acosté nuevamente. Me abrazo y besó mi hombro.

- Duerme nena... Así salimos luego a pasear.

Asentí. Lo abracé y por fin pude dormir.

Fui la primera en levantarme. Eso decía preparar el desayuno para toda la familia. Incluso mis primas Cassie y Jessica, que se quedaron anoche.

En sí lo hizo toda la familia... Pero bueno.

Eramos como 25. Y más también.
Julia, la señora que mantiene la casa, se puso a ayudarme con el desayuno. Y a medida que se levantaban, también ayudaban

Desayunamos todos afuera. Juan me miró y sonrió.

- ¿No terminaste?

Era la única que seguía comiendo.

- Tenía mucha hambre...

Tomé jugo y suspire.

- Mientras iré a cambiarme.

Asentí.
Le prometí llevarlo a recorrer un poco el barrio y eso. Él lo hizo así que me toca esta vez.

Termine mi desayuno y fui a cambiarme. Juan salió del baño y me sonrió.

- Amor... Hace un rato llamó Lua y me aviso que el 4 tengo que estar en Miami... ¿Venís conmigo?

- No se... Si no tengo trabajo, si.

Me puse una camiseta negra y un jean azul. Zapatillas negras. Todo esto con Juan viéndome.

- No vamos a hacer nada, desde ya te aviso

- ¿Por?

- No iremos a dar ningún paseo, te conozco -Reí- Además no me siento bien.

- Uff.

Se quejó. Reí y besé su mentón.

- Te amo niña

- Y yo a ti niño.

Sonreí y ambos salimos.

- ¡Prima!

Tara se me abalanzó. La mire raro y suspire.

- ¿Que pasa?

- Ven, ayudame

Me tironeo a una habitación.

- ¿Me ayudas a buscar un vestido? Es azul y negro.

- Si...

Empecé a buscar el vestido. No lo encontraba.

- Tara no lo encuentro.

Ella no estaba en la habitación. Camine a la puerta y tironee para abrir. No abría.

Tara me encerró.

- ¡Ayuda!

Grite golpeando la puerta. Me acerque a la ventana y tampoco abría. No había nadie afuera como para llamar tampoco. Y mi celular estaba abajo.

Mierda.

Indifferent LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora