Indifferent Love

Capítulo 62

Narra Ángeles.

Me acosté con mi bebé en brazos. Era muy hermosa. Y no me molestaba que haya sido una niña, yo la amo igual.
Le di el pecho y suspire. Me dolía muchísimo todo el cuerpo.

- Buenas tardes...

Entró Juan y sonrió. Ya era el horario de visita.

- Hola...

Murmuré para no despertarla.

- Hola Maddie.

Beso la cabecita de la bebé y me besó a mi.

- Mamá está afuera ¿La hago pasar?

Asentí.

- Tu familia no llegó aún. Están en casa, dándose un baño. En un rato venían.

- Está bien...

Besó mu frente y salio. Entró Marlli y sonrió.

- Hola hermosa..

Me dio una bolsita

- Felicidades, mamá.

- Gracias... -Sonreí- ¿Quiere cargarla?

Asintió. Se puso alcohol en gel en sus manos y la levantó. Vi el contenido de la bolsita y sonreí.

Una taza, con una foto de Maddie.
"Madeleine Ailen Londoño" y su fecha de nacimiento. Sonreí y le agradecí.

Luego de ella, llegó Manuela.  Estuvo con la bebé y se fue. El resto de la visita estuvo Juan, hasta que llegaron mis papás y hermanos.

A los dos días, fui a casa ya con la bebé. Juan había donado todo lo de niño que teníamos a los que mas necesitaban y él se encargo de cambiar todo para Maddeleine.

- Y este es mi regalo...

Me dio una bolsa. Maddie ya estaba en su Moisés, dormida muy cómoda.
Era un almohadón. Blanco con rosa y una foto de Juan, ella y yo aun en el hospital.

Mi nombre es:
Maddeleine Ailen Londoño.
Pesé; 3.570 kg
Nací el: 7/10/201*
A las: 2:35 am.
Mis papis son: Angie y Juan

Sonreí con mis ojos llenos de lágrimas.
La taza y esto son los mejores regalos que me han hecho hasta ahora.

- Es precioso...

Sonreí mas y lo guardé. Juan beso mi mejilla y sonrió.

- Tengo el almuerzo listo. ¿Vamos?

Asentí y ambos fuimos al comedor.
El cuarto de Maddie está abajo, por ahora. Cuando sea mas grande la pasamos arriba.

Ambos almorzamos hablando de la bebé y lo lindo que fue el parto. Ya que en el hospital mucho no hablamos.

- ¿Y mi familia?

- Fueron al centro. Dijeron que volvían a la tarde-noche así descansas.

Asentí.

- Amor... ¿Y si pasamos el Moisés a la habitación? Me da cosa dejarla sola.

Rió.

- Lo se, y si. Hice espacio para eso.

Reí y termine de almorzar.
Fui a ver a la bebé. Aún dormía. Era un angelito y era hermosa.

Estoy enamorada de mi bebé.