Nuevos Recuerdos [#1] - Link x Apaya - TLOZ Breath Of The Wild +18

5. A caballo

Dormir es algo que disfrutaba bastante. No sabría decir si a todo el mundo también le fascina igual que a mí pero yo, de alguna manera, siento como si hubiese alguna clase de conexión profunda entre los sueños y yo.

Como sea, desde la noche anterior, dormía tranquilamente en la posada "El gran letargo" de Kakariko. Era la única persona ahí, además del encargado, así que nadie debería poder perturbar mi sueño, hasta que sentí como alguien tocaba mi mejilla derecha con, lo que sentía, la punta de los dedos.

Y de pronto abrí los ojos muy velozmente, sacudiéndome un poco por la conmoción, ya que no es muy agradable el que alguien te despierte de forma repentina.

Era Apaya, y se había apartado un poco de mí, debido a mi respuesta a su acción. Por su expresión, supe que estaba asustada, y hasta un poco arrepentida.

­-¡Apaya...!- dije algo confundido.

-Bu-Buenos días, Link... Lo siento si te desperté...- dijo un poco asustada.

-No, no. Tranquila... tendría que hacerlo en algún momento. Buenos días, eh... ¿Qué haces aquí?-

Ella ahora me ve igual de confundida.

-Yo... quería venir a verte... pero pensaba que ya estarías despierto...-

Algo que yo me preguntaba seriamente era que, si vio que aun seguía dormido, ¿Por qué me despertó de esa manera?

-¡Oh! ¿Es tarde ya?- pregunté para no herirla con la otra interrogante.

-No en realidad, pero el sol ya salió hace algunas horas.-

-Se suponía que me despertaría el encargado al alba... ¿Dónde está?- dije alzando la cabeza un poco.

Y ahí estaba, detrás de su escritorio como la noche anterior.

-Está dormido.- me dijo Apaya.

-Rayos... y eso que quería pasar más tiempo contigo hoy.-

-¡Pero! Te irás a medio día, ¿no es así?-

-Por supuesto. Dije que quería pasar más tiempo contigo antes de irme, y así lo haré.- dije decidido.

Ella se ruborizo un poco al escucharme, y aquello ya era algo que consideraba normal como reacción suya.

Pasó un buen rato para que yo me alistara correctamente para salir, poniéndome mis botas, guantes y el resto de mis armas. Aunque claro no me preparaba para salir al campo en ese momento, pero igual debía estar algo presentable.

Ambos ya estábamos afuera de la posada. Era un día perfecto, pocas nubes, un sol brillante y un viento agradable. Al salir pude ver a mi querido caballo, y pensé que sería una buena oportunidad para presentárselo a Apaya.

-¿Ya te había presentado a mi caballo?- le dije con algo de gracia.

-En realidad no, ¿Cómo se llama?-

-Epona, y... bueno, en realidad es una yegua.-

-¿De verdad? Es muy bonita.- dijo para luego acariciarle un poco la cabeza con algo de desconfianza.

Era una yegua muy fascinante y hermosa, con su gran altura, pelaje café, y su crin y cola de color blanco.

-La domestiqué hace mucho, algunos días después de despertar y hemos hecho un buen equipo desde entonces.-

-¿Y por que la llamaste Epona?- preguntó curiosa.

-No lo sé, fue la primera palabra que pensé cuando la vi. Quizá en la vida que olvidé tuve algún caballo o yegua llamada así.-