Me sentía bastante nervioso por algún motivo, no sabía exactamente por qué; quizá era por el hecho de que estaba yendo a encontrarme con una persona que conocía mucho de mi pasado y eso me emocionaba y me asustaba en cierto modo. Tan solo quería saber más de mí.
La lluvia aun no se detenía pero su intensidad bajó en gran medida, por suerte, traía mi capucha Hyliana puesta y eso me protegía un poco; y a medida que caminaba hacia la casa de Impa más me preguntaba qué era lo que Zelda tenía para contarme.
Al entrar a la casa de Impa pude ver cierto desorden, las alfombrillas estaban llenas de barro, huellas de humedecidas por todo el suelo, más cojines de los que recordaba con todos desperdigados por la casa y, sobre ellos, estaban varias personas de la aldea que vinieron a ayudar a la princesa.
-¡Link! Llegaste.- dijo el viejo señor Gostin, que luego de verme se levantó.
-¡Sí! ¿Qué sucede?- contesté yo.
-Nada grave. La princesa ya está mejor y puede hablar.
-Me alegra escucharlo.
-Aun está algo delicada y no puede levantarse, así que ve con cuidado y háblale despacio.- dijo con las manos tomadas entre sí.
-Sí, no se preocupe. Iré arriba.
Con esto dicho, me dispuse a subir las angostas escaleras, con el corazón yéndome a mil por hora. Y al llegar a la puerta de la habitación de Apaya, mi corazón volvió a tranquilizarse. La princesa Zelda estaba ahí, encima de la cama pero sentada y con las piernas cubiertas por los cobertores, no tenía ya su vestido blanco, pero estaba cubierta por uno de los abrigos de los Sheikah, quizá uno de Apaya, este no le cubría su pecho pero estaba cubierto por lo que parecían ser vendas de algodón.
Impa hablaba con ella, sentada sobre unos cojines frente a la cama. Al parecer mi llegada interrumpió su conversación, por lo que ambas levantaron la mirada hacia mí al notarme.
-Bien... Princesa, creo que vendré más tarde.- dijo Impa con cierto seriedad en su tono.
-Por supuesto, Impa.- dijo para luego asentir con la cabeza.
Luego de eso, Impa se levantó y caminó hasta donde yo estaba para mirarme unos instantes y después bajar las escaleras. Cuando me miró, pude percibir una extraña sensación de reprochamiento.
Ahora ella me ve con los parpados un tanto pesados, claramente aun estaba cansada, y no era para menos, pues ha estado luchando por cien años. Su expresión me recordaba bastante a cuando pasaba todo un día en vela.
-Ven... acércate Link.- me dijo ella con cierta expectativa.
Yo obedecí, estaba muy expectante de lo que me pudiera decir. Cualquier palabra me sería muy valiosa para mí. Me le acerqué a paso lento y me detuve frente a su cama.
-Puedes sentarte si gustas.- me dijo gentilmente.
Ante la sugerencia yo giré mi cabeza buscando algún banco o cojín pero todos estaban ocupados por remedios, comida, ropa, etc.
-En la misma cama hay lugar, no te preocupes.- me volvió a indicar con la misma gentileza y una pequeña sonrisa.
¿De veras podía sentarme tan cerca de ella? Era verdad que había espacio suficiente, pero hacerlo tan cerca de la princesa y en ese estado, realmente no sabía si sería lo más adecuado. Pero lo terminé haciendo, sentándome al lado de sus pies.
-Princesa, ¿qué necesita?- le dije con confianza aunque con algo de nerviosismo ante la emoción de saber algo de mí.
-Espera... acércate un poco más.- me dijo de nuevo sin quitar su pequeña sonrisa.
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Nuevos Recuerdos [#1] - Link x Apaya - TLOZ Breath Of The Wild +18
FanfictionLink ha descubierto el diario de Apaya, en el cual ella confiesa sus sentimientos por él. Todo esto a mitad de su viaje por detener a Ganon. ¿Acaso Link le va a corresponder? En cualquier caso, ¿Que pasa por su cabeza?, ¿Estará transtornado por su...