𝖬𝖨𝖫𝖨𝖳𝖠𝖱 ↬ 𝐌𝐄𝐀𝐍𝐈𝐄 [ᴀᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏ́ɴ]

17.❋

Disculpen los errores.

El omega del comandante Kim.

—¡Aprende a conducir, imbécil!

WonWoo gritó a la vez que frenaba a tiempo, pues un idiota pensaba que podía atravesarse cuando el semáforo de su vía estaba en rojo y el de WonWoo en verde. Y sí, al omega se la hecho tarde llevar a su cachorro al jardín de niños, ¿razón? Hm... ¿decir que estaba tan cómodo entre unos fuertes brazos de alfa cuenta como justificación? MinGyu no consiguió irse a su departamento ya que su pequeño DaeMin se aferraba a él y le pedía que no le dejara solo. Kim logró dormirlo en su habitación, y cuando éste estuvo tan metido en sus dulces sueños, el alfa regresó a los brazos de su omega, WonWoo no quería dejarlo ir, estaba tan cómodo con su compañía que le era difícil verlo partir.

El omega suspiró al recordar cómo el alfa gruñía cerca de su oído al acercarle a su cuerpo u olfatear su dulce aroma para después susurrar roncamente un: "Mi aroma debe impregnarse en ti, quiero que todos los que se te acerquen noten que tienes un alfa".

—¡Appa, te has pasado el jardín!—DaeMin chilló con una cajita de jugo de manzana en sus manos.

WonWoo reaccionó a tiempo y estacionó una calle después del jardín de niños, definitivamente el alfa ponía su mundo de cabeza y de sólo pensar en su sonrisa ya estaba suspirando cual adolescente en su primera cita.

Bajó del auto y abrió la puerta de su pequeño, DaeMin saltó con su mochila de Spiderman (regalo de MinGyu, aclarando) en sus pequeños hombros. Estiró su manita y WonWoo la tomó gustoso, caminando hasta el jardín, DaeMin dejó de caminar.

—¿Cariño?—WonWoo lo miró un poco confuso mientras de agachaba frente a él. —¿Qué pasa, bebé?

DaeMin bajó tímidamente su mirada y sus mejillas se sonrojaron.

—¿A la salida p-puede venir el señor m-militar por mí?—tartamudeó nervioso, mirando sus piecitos.

Jeon sonrió lentamente y acarició la mejilla de su cachorro.

—Le preguntaré cuando llegue a casa, ¿de acuerdo?—WonWoo rió bajito cuando lo vio asentir y sus ojitos brillar.

Continuaron caminando y al llegar, Jeon besó sus mejillas ruidosamente, DaeMin se fue corriendo en cuanto vio a su profesora y giró por última vez para despedir a su padre con su manita y una sonrisa idéntica a la de Kim en sus labios.