𝖬𝖨𝖫𝖨𝖳𝖠𝖱 ↬ 𝐌𝐄𝐀𝐍𝐈𝐄 [ᴀᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏ́ɴ]

24.❋

Disculpen los errores.

Fuera de mi casa.

Kim apretó su mandíbula, el alfa estaba completamente furioso, si tan sólo WonWoo se hubiese quedado dentro de casa ¡no tendría que ver a su madre! Pero no, ahí estaba la señora Jeon mirando con ojos juzgadores el interior de la casa donde su omega vivía con su cachorro. Sí, la mujer logró convencer a WonWoo diciendo que añoraba conocer a su nieto, que de seguro era idéntico a los Jeon.

Claro... sobre todo a los Jeon pensó Kim con burla.

—Es un lugar muy... pequeño para un omega y su cachorro... ¿acaso tu alfa no te llevará a otro lado?—preguntó la señora Jeon acentuando la pregunta y mirar con desprecio a MinGyu.

—Bueno... yo me siento a gusto aquí, mi cachorro también, es lo que importa.—dijo WonWoo incómodo.—Iré por DaeMin para que lo conozcas.

—¿DaeMin? ¿Ese es su nombre?—preguntó la mujer frunciendo el ceño.

—Kim DaeMin.—terminó el alfa.

Si bien el verdadero nombre del cachorro era Jeon DaeMin, el alfa estaba dispuesto a cambiar eso muy pronto, puesto que era su sangre y por gusto de recordarle a esa mujer que ese cachorro fue el fruto del amor que tenía con su hijo.

WonWoo sonrió ante lo que su alfa dijo y subió las escaleras en busca de su cachorro, dejando a MinGyu con la mujer en el piso principal.

—¿Corazón?—murmuró WonWoo mirando a su pequeño recostado en su cama.

—¿Hm?—preguntó DaeMin abriendo sus ojitos.—¿Y papá?

—Él está abajo, bebé.—WonWoo se sentó en la orilla de su cama.—Hm, DaeMin, la madre de appa te quiere conocer... ¿quieres verla?

Los ojitos de DaeMin brillaron.

—¿Abuela?—preguntó emocionado, saliendo de sus sábanas para subirse al regazo de WonWoo y abrazarlo.—¡Quiero conocerla!

WonWoo por su parte tragó duro. ¿Y si su madre le dice algo hiriente? La conocía perfectamente y sabía que ella era capaz de decir algo que lastime a su cachorro, pero ya era tarde y necesitaba dar la cara, por lo que se puso de pie con su hijo en brazos y caminó escaleras abajo con tanta lentitud que odió que las escaleras fuesen tan cortas. Su cachorro escondió el rostro en su cuello, sentía él también el miedo de su madre, pero ¿por qué lo estaba si era su abuela la visita? Eso lo supo cuando levantó la vista lentamente.