𝖬𝖨𝖫𝖨𝖳𝖠𝖱 ↬ 𝐌𝐄𝐀𝐍𝐈𝐄 [ᴀᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏ́ɴ]

03.❋

Disculpen cualquier error.

Alfas furiosos.

Siete cuarenta de la mañana y WonWoo suspiró somnoliento mientras apretaba el volante con sus manos y dejaba que algunas mechones de su cabello cayeran sobre su frente y cubrieran parte de sus ojos. Por lo menos DaeMin había llegado a tiempo a sus clases en el jardín de niños, y WonWoo podría regresar a casa a descansar tranquilo si no fuese porque cierto alfa estaría en su puerta a las ocho con veinte de la maldita mañana.

¿Por qué WonWoo escogió esa hora para citarlo y hablar? No quería que Kim viese a su cachorro; no aún.

Y es que el omega estaba preocupado y temeroso, tenía miedo de que MinGyu y DaeMin se conozcan para que al final el maldito alfa se largase de nuevo de sus vidas. WonWoo necesitaba estar seguro de que Kim estaba actuando seriamente para que pueda conocer a su hijo... antes, no. WonWoo llegó a casa y lanzó las llaves sobre la mesa, subiendo para darse una ducha y prepararse mentalmente para lo que vendría después. Maldición, MinGyu vería a SeungCheol, y el pelinegro no había penado en ello, su alfa se enojaría mucho si ve a otro alfa en casa.

No, él no tiene derecho a reclamar nada dijo WonWoo mentalmente sacudiendo su cabeza de lado a lado, metiéndose bajo el chorro de agua. La idea de tener a su alfa invadiendo su hogar, observando todo con esos ojos potentes y andar firme, a WonWoo le ponía los vellos de punta, su corazón latía muy fuerte al imaginarlo.

Porque a pesar de todo, lo amaba aún, y eso le jodía mucho.

Minutos transcurrieron donde WonWoo perdió la completa pereza gracias a su refrescante ducha y optó por ponerse lo primero que encontrase. Jeans de color azul fue su perfecta elección junto a una camisa un poco grande color azul; tampoco era como si quisiera sorprender al alfa con su belleza. El omega sabía que tenía un rostro muy guapo junto a esas buenas proporciones en su cuerpo, y por ende, cuando estaba con su alfa fuera de casa, éste se empeñaba en impregnar su olor ya que a la vista de muchos alfas, WonWoo era un ser precioso, uno al que les encantaría enterrar sus colmillos en su cuello para marcarlo.

WonWoo de sólo recordar la posesividad de MinGyu sonrió tristemente, y ahora que lo vio de nuevo en el supermercado su corazón latió más, su omega aulló de emoción cuando su alfa lucía más fuerte de lo que recordaba; diablos, WonWoo no iba a negar que estuvo tentado a lanzarse a sus brazos y besar esas mejillas junto a sus labios, quería demostrarle cuánto le extrañó y lo mucho que quería mostrarle a su cachorro. Pero la realidad fue cruel y su diablillo dominó sus pensamientos diciendo un doloroso: Él te abandonó, WonWoo.