𝖬𝖨𝖫𝖨𝖳𝖠𝖱 ↬ 𝐌𝐄𝐀𝐍𝐈𝐄 [ᴀᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏ́ɴ]

08.❋

Disculpen cualquier error.

Appa.

Kim bajó del auto y al poner seguro de alarma a éste, caminó tranquilamente hacia el pasillo para comenzar a subir las escaleras. El MinGyu de cuatro años atrás lloraría por subir tres pisos a pie con lo poco (muy) perezoso que era, pero ahora sólo le parecía un chiste subir escaleras para llegar al tercer piso, pues sus piernas se hicieron más fuertes con el pasar de los años en la milicia. MinGyu pensaba que si se encontraba con el Kim del pasado, lo mataría, pues había hechos tantas etupideces... como dejar a su omega, por ejemplo.

WonWoo. Ese nombre ha estado taladrando la mente del alfa por estos cuatro años ausentes, y maldición, ese precioso omega había sido su amuleto de la suerte cuando estaba en alguna guerra salvando a su país. Con sólo recordar su bella sonrisa de perlas finas y ojos en forma de líneas finas, Kim lograba sacar más fuerza para no caer. Pero... ¿cómo le explicaría eso a él? Jeon WonWoo era aún un omega herido, pensaría que sólo Kim mentiría para recuperar su amor. MinGyu se estresaba, quería a su omega a su lado, dormir con él, desayunar con él... todo lo que ellos hacían antes de que él metiese la pata, porque para ser honestos, si WonWoo lo que buscaba era hacer revolcar Kim en una montaña de sal... lo estaba consiguiendo. La culpa estaba matando al hombre de poco en poco. Pero no se daría por vencido, WonWoo estaría de vuelta a sus brazos.

Kim llegó al tercer piso con su mente perdida en sus pensamientos y caminó hasta el hogar con el número 268, MinGyu podía sentir el aroma de su omega desde cinco pasos antes de llegar, su aroma a canela lo embriagaba tanto... pero ahí estaba otra vez ese olor a café acanelado.

DaeMin pensó el alfa, quien sentía su sangre correr velozmente cuando ese cachorro lo miraba o le sonreía, maldición, no iba a negar que ese lindo niño era una dulzura, pero... no creía ninguna palabra de WonWoo, conocía al omega como a la palma de su mano, algo le estaba ocultando y Kim comenzaba a hacerse una idea.

Oh, mierda... Kim palideció con la sola idea de pensar. Pero, de ser así, WonWoo le diría al momento, ¿no?

Alejando sus pensamientos, tocó la puerta suavemente con sus nudillos y después el timbre. En ese momento lo único que el alfa quería hacer, era estrechar al omega en sus brazos, su lobo lo extrañaba, y su aroma lo calmaba sólo un poco. Es el efecto WonWoo pensó para sí mismo cuando la puerta fue abierta, esperando ver a un dulce WonWoo con mirada mañanera.

Pero no había nadie, y sus ojos de poco en poco fueron bajando hasta el pequeñín que comenzaba a hacerle un nudo mental, DaeMin tenía unos ojitos brillantes y sostenía en sus brazos un perro de peluche, el cachorro chilló emocionado y estiró sus brazos en dirección a Kim, el alfa no podía negarse a ese angelito, simplemente no podía. Lo cargó y sintió como el cachorro enrollaba sus piernitas en su cintura y sus brazos en su cuello.