"Como todo alfa, huí para servir a mi país, pero ese no es el punto, WonWoo, ¿quién es él?"
Kim MinGyu es un dominante alfa que tenía una vida tranquila y perfecta con su omega, Jeon WonWoo. Pero no todo lo perfecto dura para siempre.
MinGyu se aden...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Beso.
WonWoo no encontraba mejor refugio esa tarde nublada más que la de estar entre los brazos de MinGyu y sentir su calor.
Bueno, un poco, puesto que DaeMin estaba recostado sobre el torso y pecho del alfa.
—¿Sabes?—el alfa como pudo, atrajo a su omega más cerca, adorando el contacto de éste con su cuerpo.—Recordé algunas cosas.
—¿En serio?—WonWoo levantó la mirada curioso y tras recibir un asentimiento de cabeza por parte del alfa, prosiguió.—¿Qué recordaste?
—Un precioso omega, uno que luchaba hace seis años por alcanzar una caja de galletas.—MinGyu rió cuando WonWoo golpeó suavemente su hombro.—¡Lucías adorable!
—¡Mi-MinGyu!—WonWoo se sonrojó tras recordar la sonrisa coqueta del alfa.
—Despertará a nuestro cachorro, joven Jeon, no grite.—MinGyu meció a DaeMin suavemente cuando el pequeño se movía incómodo por el ruido.
WonWoo escondió el rostro en el cuello de su alfa, besando el lugar dulcemente y escuchando unos leves gruñidos satisfactorios de su parte. Definitivamente MinGyu no era el alfa que WonWoo recordaba hace cuatro años, era delgado y sin tantos músculos, un poco blanquecino de tez, rostro de bebé y mirada amorosa. El Kim MinGyu de ahora, que lo abrazaba en ese momento, era un alfa más fuerte físicamente, tez levemente bronceada, facciones duras en su rostro y mirada de completas ganas de protegerlo y ser un alfa posesivo.
—Pastelito...
—¿Hm?—ronroneó estremeciéndose con las yemas ajenas acariciar su cintura sobre la tela de su ropa.
—¿Puedo llevar al cachorro a su cama?—preguntó el alfa en un ronco susurro.
WonWoo asintió y se puso de pie en el sofá, observando como Kim tomaba cuidadosamente a DaeMin entre sus brazos e imitaba su acción para encaminarse a las escaleras. El omega los siguió completamente embobado por su alfa, ese alfa fuerte que caminaba con seguridad frente a él y su cachorro descansando su mejilla en su pecho. WonWoo se apoyó en el marco de la puerta tras ver como MinGyu levantaba las mantas de la cama de su cachorro y lo recostaba dulcemente, cubriéndole después con las mismas, dejando un suave beso en su frente.
Micachorro pensó MinGyu, admirando a aquel pequeño descansar de la misma manera en que él lo hacía. Y es que Kim inflaba su pecho en orgullo tras saber que ese bebé era el fruto de su amor con WonWoo. Suspirando y regresando al mundo real, se colocó de pie y se dirigió a la puerta con su omega, quien le miraba con una suave sonrisa y brazos cruzados.
—Ese pequeño es tan dulce.—dijo el alfa por fin cuando éste cerraba la puerta tras él.
—Es mi hijo, por supuesto.—respondió WonWoo con obviedad.