Always

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-¡Shhhh!

La vieja bibliotecaria volvió a llamarles la atención. Su compañero puso los ojos en blanco, haciendo una mueca que volvió a hacer que se aguantara las ganas de reír.

-Nos van a echar- le dijo para que parara de hacerle caras.

-Si nos echan prepárate para suspender- dijo él- vuelve a estudiar, necesitamos dominar este examen.

Soobin fijó de nuevo la mirada en el libro de biología.

-Este tema es un rollo, no entiendo nada de lo que estoy leyendo.

-Yo creo que llevo leyendo la misma frase desde que llegamos aquí.

Volvieron a taparse la boca con sus manos, intentando aguantar la risa.

-Este libro no me sirve- dijo Taehyung levantándose.

Bajo la severa mirada de la bibliotecaria, se perdió en los pasillos, buscando algo de interés.

Los libros se volvían más y más viejos. El olor a polvo inundó su nariz, que rascó para evitar estornudar y que le echaran ya definitivamente de la biblioteca.

Ningún título llamaba su atención. Llegó a la sección de libros más antiguos, algunos no tenían cubierta, mostrando las páginas amarillentas a punto de caerse. Taehyung se detuvo en un libro titulado Todo sobre las células cuando el polvo se acumuló en su pobre nariz, haciendo que estornudara con fuerza.

Se dio en la cabeza con la estantería al estornudar, tirando un libro gordo al suelo.

El chico se quedó completamente quieto unos segundos, rezando para que la edad de la anciana se haya llevado su capacidad de escuchar.

Como no vio a nadie que viniera a regañarle por armar escándalo, recogió con pereza el libro. Antes de ponerlo en su sitio, miró la cubierta. Bastante vieja, de cuero probablemente. Lo abrió y observó que parecía un libro infantil pero a la vez no lo era. Era un libro ilustrado donde la primera imagen era un lobo. El lobo era precioso, la manera en la que estaba pintado era impresionante. Decidió sacar el libro de la biblioteca junto a algunos más de biología para seguir leyéndolo. 

Se acomodó la bufanda de cuadros mientras Soobin se ponía un gorro de lana. La nieve caía despacio, como si no tuviera prisa. El maldito invierno siempre hacía que tanto sus mejillas como su nariz estuvieran rojas. 

-Estudiaré cuando llegue a casa- le dijo él.

-Sé de sobra que no lo harás.

-¡Claro que no!- le respondió mientras hacía un baile estúpido- ¡jugaré Minecraft! 

Rió con fuerza al ver su baile de la celebración. Taehyung se despidió de Soobin cuando llegaron a su casa. Lo primero que hizo fue quitarse con pesadez las botas y el abrigo lleno de nieve en la entrada.

-¡Osoooo!

La hermana pequeña de Tae se tiró a sus brazos.

-¿Qué tal princesa?- Suni tenía la cara manchada de chocolate- ¿Están haciendo galletas?

La niña asintió con rapidez y volvió corriendo a la cocina. 

-Mamá voy a estudiar- gritó Taehyung mientras subía las escaleras con rapidez en dirección a su habitación. Se encerró y abrió los libros para el examen de mañana.

Pero a los diez minutos de haber empezado se distrajo mirando la nieve a través de la ventana. Bostezó con fuerza y antes de irse a la cama abandonando por completo los estudios, vio el libro gordo sobresalir por su mochila. Se tumbó en la cama y le echó un vistazo. Justamente abrió la página que tenía ese dibujo tan bonito del lobo. Debajo de la pintura estaba algo escrito, pero más bien parecían signos.