-¡Eres un completo inútil!¡NO SABES HACER NADA!
Ya no pudo escuchar más, porque le había cerrado la puerta de madera en la cara. Corrió haciendo un gran esfuerzo por la nieve acumulada. Sus botas hundiéndose con cada paso que daba. Sus jadeos se convertían en humo que escapaba por su boca con cada bocanada de aire. Volvia a tener lágrimas bajando por sus sonrojadas mejillas.
La gente le miraba y susurraba a sus espaldas.
Ya ha vuelto a cabrear a su padre.
Si es que no sabe hacer nada.
Deberían expulsarlo de la aldea.
Corrió con todas sus fuerzas intentando hacer oídos sordos a las malas lenguas. En un momento dado se tropezó con una piedra y cayó encima de la nieve, provocando que un grupo de chicos se riera al verle. Pero se levantó con rapidez y quitando el hielo de su ropa y cara, continuó con su camino.
¿Por qué la cabaña de Hoseok estaba tan lejos? Seguía sin entenderlo del todo.
Le llevó quince minutos llegar a la cabaña más apartada de la aldea, la que estaba justo al lado del bosque.
-¡HOSEOK!- gritó mientras aporreaba la puerta.
Hoseok no le abrió, si no su esposa.
-¿Jimin? ¿Qué ocurre?
Y no pudo aguantar más. Se tiró encima de ella y comenzó a llorar a moco tendido.
-Ay no bebé, tranquilo... ¡JUNG HOSEOK! Shhh, Shhh... Ya pasó- la pelirroja le tocaba el pelo mientras le dirigía al interior de su casa e intentaba calmarle.
Un chico de pelo ondulado y castaño apareció de repente.
-¡Jiminie! ¿Volvió a pasar?
El chico de mejillas regordetas asintió, haciendo que su mejor amigo se acercara para abrazarle. La chica musitó algo como que iba a traer chocolate y desapareció por la puerta de la cocina.
-M-Me volvió a g-gritar porque no le di a la lata en las clases de tiro...- soltó entre adorables pucheros mientras su amigo le abrazaba, sobando su espalda para calmarme.
-¿No te sirvieron las clases que yo te di ? Eras muy bueno.
-¡Lo sé!- dijo enfadado- pero contigo es diferente. Mi padre me puso nervioso porque no paraba de mirarme fijamente con su fea cara de cabreo... ¡Y ya sabes que eso me pone nervioso! Así que no le di a la lata...
-Bueno, piensa que eres muy bueno en el estudio de los lobos, los rastros, ¡y no hay nadie más meticuloso a la hora de hacer trampas!
-¡Lo sé, soy el mejor en eso! Pero él no lo ve. No lo ve porque todavía no he matado a ningún lobo.
En ese momento vino Shei con las tazas de chocolate y galletas. A Jimin se le pasó el disgusto en seguida.
Estaban pasando un rato agradable, comiendo y contando historias cuando unas campanadas interrumpieron la conversación. El castaño soltó un largo suspiro.
-Deberías irte ya Jimin. Hoy hay luna llena.
-¿Vas a ir con ellos?- preguntó el chico débilmente.
-No tengo otra opción- la mirada de Hoseok era de rabia, impotencia.
-¡Pero odias cazar! ¿No puedes decirles que esta vez no?
-¡No puedo hacer eso! ¡Es lo que les dije las últimas dos lunas!- el castaño se masajeó la frente como si intentara mantenerlo todo bajo control- si sigo diciendo que no, podrían suceder cosas malas y lo sabes. Somos cazadores, se supone que cazamos.

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Always
Fanfiction-¿Te quedarás a mi lado? -Siempre. 🐺Lobos🐺 🌸No se permiten copias ni adaptaciones. •Sakuura