Always

16

Jimin se lanzó al cuerpo de Jungkook nada más verle. Notaba cómo de sus ojos caían lágrimas de alegría al notar los fuertes brazos del cambia formas sostenerle. 

-Jungkook...- susurró en voz baja para que sus padres no le escucharan.

El moreno se separó para comprobar que no había sido una ilusión y que su Jiminie estaba ahí de verdad. Pero cuando vio sus ojos cerrados con lágrimas, producto de su sonrisa, se lanzó a besar sus esponjosos labios. Era real.

-No me puedo creer que estés aquí...- dijo contra sus labios. Luego se separó de él rápidamente y gritó en un susurro- ¡¿Qué haces aquí?!

Jimin sonrió mientras se limpiaba las lágrimas.

-T-Tu padre me salvó la vida... Y me trajo aquí. No sabes la felicidad que sentí al despertar por tu olor...

Las mejillas de Jungkook se sonrojaron al escuchar al cazador decir algo tan íntimo.

Iba a lanzarse a los labios del chico cuando la puerta de su habitación fue abierta. El cambia formas se interpuso entre la persona que entraba en el cuarto y Jimin, dispuesto a dar explicaciones. Per éstas no hacían falta, el que entraba ya conocía la situación.

-Me imaginaba que Jimin no se habría ido- susurró el hombre con el pelo gris- pero debe hacerlo, no queda mucho tiempo. 

-¿Alguien me puede explicar qué pasa con tanto secretismo?- preguntó el cazador, ya cansado.

-Jimin...-Jungkook iba a detener al chico, pero éste salió de detrás de él y se encaró con su padre.

-¡¿Por qué se empeñan en separarme de Jungkook!?- le gritó en susurros- ¿no ve que estoy completamente loco por su hijo?

El hombre sonrió con tristeza.

-Lo sé, esta situación me es muy familiar. Jimin, no te pido que me comprendas, solo tienes que esperar un poco hasta que las cosas se calmen por aquí, solo eso. Sé que es difícil, yo pasé por algo parecido.

Jungkook miró a su padre con confusión, ¿que había pasado por algo parecido?

-Pero por favor, debes irte ahora mismo- el hombre empujó a Jimin hacia la ventana. El cazador solo se dejaba hacer, tenía lágrimas en los ojos. No podía creer que le volvían a separar de Jungkook cuando apenas lo había tocado después de tanto tiempo- prometo que la próxima vez, si nos vemos, te lo contaré todo.

Jimin abrió la ventana de Jungkook y miró a través de ella. Estaba oscuro pero había luna llena. Se dio la vuelta y pudo ver cómo el hombre le tendía una linterna y un cuchillo.

-Espero de todo corazón que no tengas que usar el arma, pero no podemos acompañarte hasta tu pueblo, solo les dejaré ir hasta el claro.

Jimin asintió y vio a Jungkook detrás de su padre, con lágrimas deslizándose por sus mejillas.

-Le diré a tu padre que has salido a perseguir una ardilla, como en los viejos tiempos- le dijo el peli gris a Jungkook mientras le dirigía a la ventana junto a Jimin- esto te dará tiempo suficiente para ir al claro y volver en tu forma lobuna.

Ahora Jimin sollozaba con fuerza agarrándose al oscuro pelaje de Jungkook mientras el cambia formas trotaba en dirección al claro. Cuando llegaron, Jimin tenía la sensación de que el corazón se le estaba partiendo en pedazos. Jungkook se transformó para abrazarle con fuerza, sintiendo los latidos acelerados del cazador.

-Te amo, Jimin, y me duele muchísimo estar separado de ti. No lo soporto, pero nos volveremos a ver. Tenemos que ser fuerte, por los dos.

Jimin lloraba con tanta fuerza que su nariz se había puesto roja, al igual que sus ojos.