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Un chico paseaba por el bosque. Su flequillo color caramelo se balanceaba por sus alegres trotes, por primera vez en mucho tiempo estaba sonriendo, mostrando sus dientes blancos. No sentía el frío, a pesar de que estaba nevando. Su grueso abrigo emitía un curioso sonido al rozar la tela. A su lado había un lobo que le llegaba un poco más arriba de la cintura. Su negro pelaje destacaba en el blanco de la nieve, sus ojos amarillos miraban con amor al humano que caminaba a su lado.

Jimin tocaba de vez en cuando las orejas de Jungkook, feliz porque iba a pasar el día entero con el lobo.

Llegaron hasta un pequeño claro en el que el chico dejó la cesta con la manta y la comida. Extendió el trozo de tela sobre un sitio que no estaba cubierto de nieve y se sentó a comer. A veces imaginaba que no era un ser humano, porque ese frío podría ser insoportables para unos, pero para Jimin no suponía ninguna molestia.

-¿No comes?- le preguntó al lobo.

El licantropo elevó una oreja y metió el hocico en la cesta, buscando algo para degustar.

Su rabo empezó a moverse cuando encontró un trozo de carne.

-Aaahhh, veo que encontraste mi sorpresa- dijo Jimin mientras sonreía.

Jungkook se acercó a él y lamio con cariño su mejilla, sonrosada por el frío. Se sentó a su lado y aún en su forma animal empezó a comer el pedazo de carne.

El humano le miraba con curiosidad, esa curiosidad que siempre había sentido cuando alguien pronunciaba la palabra "lobo" o "cambia forma". Así que comenzó a acariciar entre las orejas de Jungkook, que le respondió meneando más el rabo. Jimin le sonrió, el corazón de Jungkook se aceleró al ver el brillo en sus ojos.

El lobo se tumbó tranquilamente en el suelo mientras Jimin le examinaba con curiosidad.

-¿Tienes 17 años?- le preguntó mientras veía las orejas del chico. El cambia forma asintió.

-Yo tengo 18...

El lobo le lamio la mano mientras Jimin observaba su impresionante anatomía de alfa, sus músculos fuertes y su fino pelaje.

-Eres un lobito muy guapo en tu manada, ¿no?- preguntó riendo- seguro que tienes a muchas mujeres detrás.

Jungkook le miró como diciendo: "no sabes cómo"

-Seguro que prefieres a los de tu especie antes que a un simple cazador que ni siquiera es cazador.

Jungkook levantó una oreja al escucharle. La expresión de Jimin era de tristeza, incluso se le cristalizaron los ojos. El gran lobo negro se acercó a la triste carita del humano y lamio su mejilla. Jimin se quejo.

-Jungkoooookk... Qué ascooo- se quejó haciendo un puchero. Jungkook repitió el lamenton, está vez poniéndose encima de Jimin y lamiendo toda su cara mientras el chico reía.

-¡P-Para por favor!- decía entre risas mientras intentaba quitarse a Jungkook de encima. Era como mover un pesado armario.

Jimin se rió bajito mientras miraba los negros ojos del lobo. Jimin giró la cabeza con curiosidad al ver que el ojo derecho estaba de color oro, mientras que el otro era negro como el carbón.

-Lobito, tú... ¿Eres un cachorro todavía?

El cambia forma le miró con los ojos muy abiertos y se quitó de encima con rapidez. Jimin se incorporó para ver a Jungkook yéndose con el rabo entre las patas. Sus orejas estaban agachadas.

El lobo se tumbó encima de la manta y se quedó quiero, suspirando.

-Bebé...

Jimin se acercó al animal y acarició con cariño su hocico.

AlwaysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora