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A Jimin le temblaban un poco las manos cuando Jungkook le pasó la taza con un líquido rojo dentro.

-Huele raro- confesó.

-Traquilo, al principio es normal que te duela un poco, estarás muy excitado e ido, pero yo estaré ahí para que te sientas seguro- le dijo el moreno acariciando su rostro.

Jimin asintió y sin pensárselo dos veces, bebió. El sabor daba mucho que desear y al principio no notó nada pero en cuestión de segundos su cuerpo comenzó a calentarse y terminó con una erección entre las piernas. Jimin se vio invadido por una extraña sensación de deseo.

Y ahí estaba Jungkook para cumplirlos.

El cambia formas se preocupó un poco al ver el cuerpo de Jimin temblar cuando se bebió el brebaje, pero todas sus preocupaciones pasaron a segundo plano cuando el cazador se le tiró encima.

-¡Jimin!

El chico se lanzó a los labios de Jungkook y comenzó a lamerlos. Con su pulgar, abrió un poco la boca del moreno y entonces se fundieron en un caliente beso. Jungkook sentía que le robaba el aire cuando el más bajo se separó con el labio inferior del otro entre sus dientes.

-Qué bien sabes...- ronroneó Jimin. El chico comenzó a mover su trasero contra el miembro de Jungkook al estar sentado encima de él.

Jungkook cerró los ojos y gimió. Este Jimin era un demonio. Jungkook intentó incorporarse pero el más bajo le empujó y poniendo sus manos en los pectorales, le impidió moverse.

-Quieto cachorro, quiero ver cómo te calientas poco a poco- dicho esto Jimin bajó mucho más y comenzó a dejar mordidas y besos por todo el torso del moreno.

Desde su posición Jungkook solo veía la cabellera revuelta de su novio, su estrecha espalda y su redondo culo. Cuando el cazador se incorporó el miembro de Jungkook comenzó a doler al verle con las mejillas sonrosadas, los labios mojados y los ojos....

-¡Tienes los ojos rosas!- no pudo evitar exclamar.

Jimin sonrió y sus ojos brillaron.

-¿Y te gustan?- le preguntó relamiéndose.

Jungkook le dio una media sonrisa.

-Me encantan, todo lo tuyo me encanta.

-¿Si? Dime el qué...-Jimin se bajó del cuerpo de Jungkook y en cuatro comenzó a retroceder.

"Quiere jugar" pensó el cambia formas.

-Tus pecas- Jungkook le imitó y se puso a acecharle en su misma posición- tus berrinches y cómo restriegas tu mejilla contra mi cuerpo como si fueras un gatito.

-Mmmmm- los ojos fucsia de Jimin se posaron en el miembro de Jungkook- ¿sólo eso?- preguntó con voz aguda.

-Tus gemidos- Jimin jadeó por la voz grave del moreno- lo jodidamente sensual que eres y cómo me provocas...

-¿Yo? ¿Provocarte?- el más bajo meneó las caderas inconscientemente.

-Demasiado- Jungkook había llegado hasta donde estaba el chico- deberías encargarte de lo que me has hecho.

Jimin le sonrió con picardía. Cómo empezaba a amar esa jodida sonrisa.

-¿Qué he hecho...?- preguntó inocente. Cuando era todo lo contrario.

-Esto.

Jungkook se puso de rodillas, haciendo que su dolorosa erección chocara contra su estómago. Jimin no pudo evitar pasar su lengua por los labios al verlo.

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