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Una suave brisa movía los árboles. Aunque estaban en los primeros meses del año, ese día era especialmente caluroso. La pareja estaba tumbada sobre la hierba, observando cómo los rayos del sol se colaban por las ramas de los árboles. De los revueltos y oscuros cabellos de Yoongi salían un par de orejas, además de mover tranquilamente su cola. No estaba en celo, simplemente se encontraba en tal estado de relajación que su delta interior había decidido convivir en paz con su forma humana.  El cambia formas pasaba sus dedos por los rizos de Taehyung, el cual apoyaba la cabeza en el regazo del peli negro.

-Es increíble la melena de león que tienes ahora mismo... ¿Cómo te crece tan rápido el pelo?- comentó Yoongi mientras seguía mimando al humano.

-¿Sabes qué más crece rápido?- le preguntó.

Yoongi elevó una ceja. Sus pequeños colmillos blancos sobresalían de sus rosados labios.

-Mi amor por ti.- respondió Taehyung.

Yoongi bufó mientras Taehyung se incorporaba. 

-Creía que ibas a decir otra cosa...

Tae abrió sus enormes ojos.

-¡Pero qué cosas dices! Si soy un romántico...

-Romántico mi culo, a ti lo que te gusta es una buena ronda d-

-¡De amor!

-¡De sexo Kim Taehyung!

El humano fingió estar ofendido.

-No sabía que pensabas eso de mi... que tu novio era un pervertido. Será mejor que cortemos.

Yoongi estaba pensando seriamente por qué se había enamorado perdidamente de ese humano y barajeaba la posibilidad de pegarle en la cara o en la cabeza por ser tan dramático. 

En cambio se inclinó ligeramente y besó con cariño la mejilla de Taehyung. Al mirar las mejillas sonrojadas y los hermosos ojos del chico no pudo evitar sonrojarse como él. En un instinto, su lobo interior lamió la mejilla otra vez.

-¡Yoongs! ¡Me acabas de llenar de babas!- se quejó Tae limpiándose la cara.

-¡No fui yo! Es mi delta, que te ha cogido cariño.

Taehyung iba a refunfuñar cuando Yoongi le lamió otra vez.

-Esta vez lo has hecho por maldad- el humano entrecerraba los ojos mientras miraba de manera acusadora a su novio. 

El peli negro se rió al ver el puchero de Taehyung. No sabía por qué la situación le había hecho tanta gracia pero no paraba de reír. Se sujetaba el estómago mientras el ambiente se llenaba de su risa.  Taehyung no sabía en qué momento su corazón había empezado a latir tan rápido. Tomó a su novio por las mejillas provocando que Yoongi dejara de reír. Se acercó a él y juntó sus narices en un beso esquimal. 

-Te quiero demasiado. 

Yoongi abrió la boca para responderle pero lo único que salió fue un balbuceo. De repente los corazones de los chicos se empezaron a calentar, demostrando que Yoongi no necesitaba usar las palabras para decirle lo que sentía. Yoongi se refugió en el cuello de Tae e inspiró su familiar aroma. 

El humano miró al cambia formas y de repente sintió un fuerte deseo de comérselo entero. Le quería demasiado y Taehyung era una persona muy cariñosa que debía demostrar su amor todo el tiempo. Estaba a punto de lanzarse sobre los labios de Min Yoongi cuando su madre apareció entre los árboles.

Yoongi se separó un poco de Taehyung, pero con los dedos entrelazados. A pesar de la situación, la omega parecía encantada con las muestras de amor de Yoongi hacia otra persona.

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