21. Celos

3.4K 303 40
                                    

Con el pasar de la semana mi amistad con Seojoon se volvía menos densa y menos incómoda. Sohye hoy sería dada de alta y recibirá tratamiento psicológico para que no vuelva a ocurrir lo mismo. Volverá a vivir conmigo luego de aclarar los términos y condiciones para una buena convivencia y amistad, pues yo no permitiría que sus comentarios fuera de lugar o malas desiciones regresen con todo esta vez.

No la vería con lástima ni la trataría diferente luego de lo que pasó, pues lo que menos necesita Hye es ser vista como un bicho raro o como una suicida permanente... Ya bastaba con las miradas del resto.

Seojoon me trajo un chocolate luego de comprar su café en la cafetería de la universidad.

— Gracias.

— Hae, hoy es viernes... ¿Tienes algo que hacer?

— Iré a buscar a Hye más tarde. ¿Quieres acompañarme?

— Sí no la veo desde que pasó todo.

— Bien. ¿Namhyuk irá también?

— Yo creo.

— De acuerdo. Nos juntamos en la entrada, donde siempre.

— Sí.

— Tengo que irme, nos vemos luego y gracias por el chocolate.

— No es nada, que te vaya bien.

— ¡Adiós!

Por lo que veía sí podíamos ser amigos. No veía en su mirada otras intenciones ni tampoco ganas de tener algo más.

Yoongi no contestaba mis mensajes y entendía que estaba en mitad del tour en Seúl, pero responder al menos mis "Hola" no le quitaría ni un minuto, ¿verdad? Jimin podía, ¿por qué él no?

Haeyoung
~ Hey... Vas a contestarme algún día o tengo que buscarme un nuevo novio? 🤔||

La última clase del día estaba por terminar y Yoongi seguía sin responder. No le pregunté a Jimin por él porque no quería abrumarlo -nuevamente- con mis problemas y líos amorosos.

Salí y caminé hasta la entrada para mi encuentro con Seojoon. No esperaba encontrarme con mi novio sentado en el capó de mi auto. ¿Por qué estaba vestido como un escolar?

— ¡Min Yoongi! —corrí hasta él y lo abracé. Al separarme me mostró la pantalla de su celular con mi mensaje.

— Ni se te ocurra, Im.

— Sólo bromeaba... ¿Por qué no contestabas mis mensajes?

— Primero dame un beso para saludarme como corresponde —sonreí y lo besé —Es mejor venir a verte.

— Sí, pero al menos contesta algo, Min Yoongi.

— Si quieres me voy, te respondo tus infinitos mensajes y luego vuelvo —hizo ademán de irse y lo detuve.

— No te comportes como un niño de 4 años.

— Te traje algo —de su espalda sacó un hermoso ramo de flores blancas y me lo entregó sin ganas. Sé que lo hizo porque estaba avergonzado, pero el gesto era tan bonito de su parte, pues nunca me había regalado flores.

— ¡Min Yoongi! ¡Están hermosas! Y huelen tan bien... Gracias... —lo besé de nuevo. Tan lindo...

— ¿Qué harás ahora?

— Iré a buscar a Sohye al hospital. ¿Quieres ir conmigo?

— Sí. Quiero pasar el día contigo.

— Mmmm... Min Yoongi... —jugué con la pequeña corbata que traía.

Alguien tosió tras nosotros marcando presencia. Eran Seojoon y Namhyuk.

— Hola... —saludó Joon. Yoongi no hizo más que mover la cabeza para responder el saludo.

— Bien, ¿nos vamos? —pregunté para romper la inmensa incomodidad que había. Abrí el auto y los otros dos subieron a la parte de atrás. Yoongi por su parte se quedó a mi lado hasta que ellos subieron y me susurró por qué iban con nosotros. Le expliqué, me miró feo y se subió.

Coloqué la radio de forma aleatoria y una canción de los chicos apareció.

— Me gusta mucho esa canción —dijo Namhyuk emocionado desde atrás.

— Gracias. Yo la hice.

— Tienes talento, hermano.

— Lo sé.

— Un poco de modestia no te vendría nada mal, ¿sabes? —espetó Joon hacia Yoongi.

— La modestia no está en mi diccionario.

— Qué lamentable.

— Lamentable es seguir enamorado de quien ya ni bola te da.

— No sigo enamorado.

— Claro... Como digas.

— Basta ustedes dos —pedí molesta —Iremos por Hye y no quiero que reciba toda esta mala energía que estoy sintiendo yo, joder. Dejen de ser tan inmaduros.

— Lo siento, Hae... —obviamente este fue Seojoon porque para que Yoongi pida disculpas hay que pedir un deseo a una estrella fugaz que pasa cada 1.500 años...

— Bien.

Llegamos al hospital, caminamos hasta la habitación de Hye y nos encontramos con ella y Jungkook empacando parte de sus cosas.

— ¡Hola! —corrí a abrazarla y luego saludé a Jungkook.

— Llegaron antes.

— Y de puro milagro... —me acerqué a ella y le susurré —Estos dos venían peleando... —volteó los ojos y negó.

— Bien, ¿ya nos vamos? —habló.

— Sí, pero en mi auto no cabemos todos...

— Ah... Namhyuk y yo tomaremos un bus. Ya tenemos que irnos, mañana tenemos un examen...

— ¡¿En serio?! —preguntó el aludido —Pero si mañana es sábado...

— Recuerda que recuperáremos la clase que perdimos por el feriado.

— ¿Quién estudia un viernes de todas formas? —murmuró Yoongi.

— Yoongi-ssi. ¿Podría hablar contigo a solas un momento?

— No.

— Yoongi... —dije.

— Bien, pero sólo lo haré por ti —me tomó de la cintura y me besó solamente para sacarle celos a Joon.

Cuando salieron todos comenzamos a crear teorías o suposiciones sobre lo que estaban hablando. Hye apostaba a que Seojoon golpearía a Yoongi al ver que este era tan antipático y fastidioso como imaginaba, Jungkook en cambio apostaba a que Yoongi golpearía al más alto por sentir celos de él, Namhyuk no opinaba nada y yo sólo esperaba que nadie golpeara a nadie...

Luego de varios minutos entraron con cara de poker, ambos con las manos en los bolsillos de sus chaquetas y mirando el piso.

— Ya nos vamos, Nam —dijo Seojoon.

— De acuerdo. Adiós Hye, me alegra que estés bien nos vemos el lunes y adiós Hae.

— Adiós —respondimos ambas.

Joon también se despidió de todos -a excepción de Yoongi- y se fueron.

— Vaya, que incómodo —murmuró Hye.

Me acerqué a Yoongi y le pedí que me contara qué habían hablado pero se rehusó diciendo que eran cosas de hombres y que no metiera mi nariz en ese asunto.

Me molesté un poco, pero era cierto que no me convenía saber y así continuar nuestras vidas de la forma más normal posible.

O eso esperaba...

❦ Տҽҽsɑա ❦ ||『 Min Yoongi 』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora